
Buen rollo
Se debe denunciar la pobreza en la literatura, en el cine, siempre y cuando la denuncia actúe como bálsamo más que como generadora de rencor

Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Se debe denunciar la pobreza en la literatura, en el cine, siempre y cuando la denuncia actúe como bálsamo más que como generadora de rencor


Se mira uno en el espejo del país heleno y se dice: allá vamos sin remedio


Imaginemos que las autoridades se volvieran locas (tampoco es tan difícil) y que de un día para otro decretaran que dos más dos son cinco


Hay que priorizar. ¿De qué hablamos primero, a ver, de constitucionalismo o de desigualdad? Dígalo usted que duerme en la calle



Pasar de la radio a la tele es como pasar de la idea a la realidad, del mundo infantil al adulto, del orden lógico al ontológico


Las cabezas de los seres humanos son trampas en las que se precipitan los pensamientos que circulan por el aire


Resulta más difícil cambiar de prosa que de zapatos

La misión encomendada al escritor Juan José Millás era bien sencilla: “Vete al Prado un día cualquiera y piérdete en la multitud”. También complicadísima: “Establece una topografía del lugar y una sociología del visitante”. El resultado de aquel deambular, de aquel contemplar y de aquel pensar es este texto: un intento de desentrañar algunas de las claves de por qué y cómo la gente de cualquier edad y de cualquier latitud entra en un museo como El Prado. Y lo que hace ahí.

Me propongo vigilar la aparición de ideas intrusas en mi cerebro, pero siempre me engaña


Me doy cuenta de que estoy introduciendo en la cabeza de mi nieto el pensamiento binario que tanto nos ha hecho sufrir


La globalización es una máquina de normalizar el yo y el resto de los pronombres personales, de normalizar el malestar, el acoso, la violación, el crimen, la mentira

Cara y gesto, cuerpos en movimiento, angustia y luz.Todo eso está en el asfalto: un efervescente lugar físico. Pero también un inabarcable espacio mental

Su lectura me coloca en el cruce entre lo 'aprensible' y lo inaprensible


Tuvieron que pasar 48 horas desde las elecciones para que Casado cayera en la cuenta de que Vox era una formación política de ultraderecha


Al día siguiente salí con ellos a la calle y tuve la impresión desde el primer momento de moverme entre difuntos



El choque de la vida real con los discursos delirantes de la campaña produce cuadros psicóticos


Comprendería que Siri se tomara unas vacaciones de mí, pues lo cierto es que no la dejo en paz


Estos políticos no quieren arreglar el mundo, quieren un sueldo fijo y disponer de las tardes


El mundo continuaba siendo impenetrable. Tras su lectura, solo sabía que los que íbamos en el aquel vagón tarde o temprano moriríamos


En ‘Opus Gelber’, como en el resto de los libros de Leila Guerriero, la frontera entre periodismo y literatura está borrada

Sigo esta campaña electoral en un estado de alerta permanente, por si acaso


La mujer no era consciente de mi escucha porque en un vagón de metro cada uno va a lo suyo, a su móvil, a sus apuntes, a su conversación, a sus preocupaciones