Tres kilos de utopía


ESTA NIÑA PESÓ al nacer lo mismo que cuatro o cinco lonchas de jamón de York, lo mismo que la mano izquierda de una anciana, que el cuerpo de un canario, que un racimo de uvas, que un bol de fresas, que un libro de poemas, que un paquete de galletas, que una infusión de manzanilla, que un gin-tonic, que una pastilla de jabón. Lo mismo que un tarro de miel, que un frasco de compota de manzana, que una porción de mantequilla, que un taco de folios, que una lubina de ración, que un filete de hígado empanado, que una barra de pan, que un hámster adulto, que una naranja grande, que una pena pequeña. Lo mismo que un queso de tetilla, que un presagio ligero, que una verdad a medias, que un flan de huevo y leche con un poco de nata por encima. Lo mismo que una lengua de ternera, que un lingote de oro, que un jersey de lana. Lo mismo que las llaves de la casa, que un zapato viudo, que una cesta de pétalos, que una caja de cereales, que un atado de espárragos, que un cucurucho de castañas, que tres sobres de puré de patata, que un cuenco de arcilla, que un diccionario de sinónimos, que un par de pechugas de pollo congeladas. Pesó lo mismo que un muñeco de fieltro, que dos o tres yogures naturales, que un plato de sopa de letras, que una obsesión liviana. Lo mismo que un soneto, que un romance, que una metáfora, que una oración subordinada…
Era, en fin, al nacer, un cuarto de kilo de mamífero, 250 gramos de energía, un soplo de genética, un empuje, un deseo, un salir adelante, una constelación, un mundo. Ahí la tienen ahora: tres kilos y pico de utopía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Pokrovsk y Kupiansk, las batallas en las que Ucrania se juega más que dos ciudades
Un tiroteo masivo en Brown, un físico nuclear y la pista de Reddit: fuga y captura de Claudio Neves Valente
La generación que fue víctima de la dictadura de Pinochet, desolada ante el triunfo de Kast en Chile
El riesgo de los fondos rusos congelados en la UE: una espada de Damocles que Bélgica se negó a asumir
Lo más visto
- Uno de los promotores de la señal V-16 de tráfico: “Es duro oír el testimonio de víctimas que han sufrido amputaciones al poner los triángulos”
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- Cae una organización que enviaba camiones cargados de cocaína desde Marbella hasta varios países europeos
- La policía registra varios domicilios y las oficinas de la ministra francesa Rachida Dati por otro presunto caso de corrupción
- Manuel Castells, sociólogo: “El mundo está en un proceso de autodestrucción”




























































