
Aventuras taciturnas
Frente a la efervescencia juvenil, la falta de pretensiones, la ironía de la peli original de Verhoeven, a ahora se nos presenta una película más grandilocuente, que se toma demasiado en serio

Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

Frente a la efervescencia juvenil, la falta de pretensiones, la ironía de la peli original de Verhoeven, a ahora se nos presenta una película más grandilocuente, que se toma demasiado en serio




Estamos ante un salto, pero aún no ante el definitivo. Quizá sí en lo comercial, no en lo artístico

Hablar ahora de la China de la Revolución Cultural tiene mucho de contrarrevolucionario y de contracultural

Política y fantasía, entretenimiento e Historia, nunca van de la mano en esta película producida por Tim Burton. Son agua y aceite
Se notan los millones de dólares de más y se nota la buena mano de Simon West, relevo de Stallone en la dirección

El largo del chileno Cristián Jiménez cuenta no solo una historia de amor juvenil, también juega con la narrativa autorreferencial
El drama parece ir de triste y melancólico, como su protagonista, pero solo es plúmbeo


Los tres chiflados, irregular además de anómala, pero nunca despreciable, se desmonta por sí misma

Aunque las tres dimensiones apenas aporten nada, el cuidado de los colores y el gusto por el detalle provocan que el espectador pueda deleitarse a cada instante
Jason Bourne se reinventa. El protagonista ya ni siquiera sale y su puesta en escena es de una calma casi impropia



Gad Elmaleh, una estrella en Francia, muestra inagotables recursos gestuales en un filme que lamentablemente se decanta por la convencional comedia romántica

La visualización de la acción real adolece del ‘efecto Amelie’ en montaje y puesta en escena



'El dictador' satiriza la tiranía en ciertos países árabes de apabullante riqueza en las altas esferas y abracadabrante pobreza en el pueblo llano y provoca carcajadas





"Demasiadas certidumbres en una película que, pese a sus esporádicos fogonazos, confirma que Burman anda de capa caída"
Desde su eslogan promocional apela a la comedia, pero la mezcla de géneros nunca acaba de conformarse por culpa de un constante desequilibrio formal

"Lo mismo acaba surgiendo una película sensacional, auténtica y emocionante dentro de su economía de estilo, que un insoportable ladrillo que presume de poesía"

La alemana 'Stopped on track', nueva película del siempre interesante Andreas Dresen, es una radiografía del cáncer terminal. Y no ahorra nada

