En ‘La forja de un historiador’, Ángel Viñas repasa, a los 83 años, sus grandes líneas de investigación. Diplomático español en la dictadura, fue de los primeros en bucear en los archivos extranjeros
Aquel era un árbol de amistad cuyos componentes ahora vienen a la memoria como parte de lo más hermoso de ese grupo de personas que, cuando a Jorge le tocó el espanto de la enfermedad, se juntaron como si no hubiera noche
Francesc de Carreras decía que habría que preguntar a Santos Juliá sobre España ahora. No sabemos pero sí sabemos que Santos habría defendido mantener la calle de Largo Caballero
Con él se confirmaba que inteligencia y curiosidad van intrínsecamente relacionadas y que ambas son el motor de la crítica y del cuestionamiento constante de certeza
Su presencia en este diario ha sido casi constante para los lectores en los últimos 35 años, no solo como historiador, sino como analista político de la actualidad
No es fácil catalogarle. No defendió ningún gran relato, sino que prefirió analizar problemas concretos, para los que ofreció interpretaciones que huían de la simplicidad y el maniqueísmo
Para el que fue presidente de la II República, la salida al problema español pasaba por construir una democracia que funcionara, con instituciones sólidas y fuertes raíces