La abogada recuerda el atentado contra el despacho laboralista en 1977, del que se escapó por azar, y destaca su empeño por avanzar en memoria democrática: “Siempre he sido una optimista visceral porque me gusta mucho más sentir la felicidad que la tristeza”.
Personalidades de la política, el pensamiento, las letras o las artes esperaron en la sede de EL PAÍS el resultado de las primeras elecciones de la joven democracia
En 1977 la juventud duraba un suspiro. Las prohibiciones de la dictadura caían velozmente con la transformación política y las prisas de sus jóvenes líderes. Así imprimieron el cambio
Ganar las elecciones en Euzkadi. He aquí el objetivo prioritario que se ha impuesto a sí mismo el Partido Nacionalista Vasco (PNV) en su asamblea de Pamplona y que el ex ministro Manuel Irujo resumió en sus últimas palabras: «EL PNV tiene que ganar las elecciones.» En este clima de euforia, los 6.000 fervorosos seguidores que abarrotaban el pabellón deportivo Anaitasuna refrendaron su discurso con cuarenta segundos de aplausos.
La dimisión del señor Areilza como vicepresidente del Partido Popular está relacionada con una amplia operación política propiciada por el Gobierno, con vistas a dirigir una opción de centro en las próximas elecciones, y cuyos hilos están conducidos por el vicepresidente segundo, Alfonso Osorio, y el ministro de Justicia, Landelino Lavilla, entre otros. Así se pone de relieve en los círculos políticos madrileños.
Los últimos sucesos ocurridos en la prisión provincial de Carabanchel como respuesta a las reivindicaciones que mantenían los presos comunes, obliga a considerar que es preciso reformar el sistema penitenciario español. A este respecto, ofrecemos unas declaraciones concedidas a EL PAIS por dos testigos de excepción dentro de las cárceles españolas, los miembros de ETA Pérez Beotegui Wilson, y José Ignacio Múgica Arregui Ezquerra, procesados ambos por el asesinato del almirante Carrero.