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Póntelo fácil en abril: 10 platos fáciles para comerse la primavera

Una sección mensual para solucionar las comidas y cenas del día a día, con consejos para sacar el máximo partido a cada preparación, ingredientes que facilitan la vida y platos de temporada

Cocina facil Abril
Mònica Escudero

Si desde que ha empezado abril tienes ganas de salir a pasear “por lo que pueda pasar” en cuanto ves un rayo de sol -un sentimiento normal después de un marzo pasado por agua-, no estás solo. Cada día que empieza con buen tiempo pienso en largarme a comer a la terraza de un restaurante y que cocine Rita, hasta que la realidad me pone en mi sitio y sobre las 9:30 ya tengo claro que la vida laboral no es compatible con la existencia que merezco. Siempre nos queda la opción de intentar pasar menos tiempo en la cocina y más al aire libre, sin renunciar a comer bien en casa. En ese caso, estás en el sitio adecuado porque la sección “póntelo fácil” va de ayudarte a optimizar recursos, tener a mano fórmulas, ingredientes o técnicas para comer bien con ingredientes de temporada sin dejarte ni el sueldo ni media vida en ello.

Después de las recetas que saben a pasta -pero no lo son-, ideas para cocinar con las conservas que tengamos en la despensa de abril, recetas primaverales con cuatro ingredientes y ensaladas veraniegas, 11 platos únicos para los que no es necesario encender los fogones, las recetas para táper, clásicos actualizados, platos de cuchara rápidos, cremas de verduras, recetas con arroz y platos únicos exprés para todos los gustos, hoy celebramos la llegada de la primavera. Como siempre, con la ayuda de cereales de cocción rápida, procesados saludables -legumbres cocidas, pescado en salazón, verdura congelada, frutos secos-, proteínas saludables como huevos, yogur o pollo e ingredientes de temporada como espárragos, fresas, alcachofas, espinacas, las frutas de hueso que empiezan a asomar y la col y otras brásicas que pronto nos abandonarán hasta el otoño.

Si echas de menos otros ingredientes primaverales, como las cerezas o el melocotón, no te preocupes porque no nos hemos olvidado de ellos: los verás en nuestras sugerencias del mes de mayo. Como bien dicen en el libro Seis estaciones, lo que ofrece la huerta al principio de esta estación cambia mucho respecto al final de la misma, así que a cada mes lo suyo (y paciencia). De momento vamos con platos que, dependiendo del aliño, pueden ser un postre o no, ensaladas para llevar en el táper o dejar en la nevera de un día para otro, salteados y guisos rápidos o tortillas y cremas donde la legumbre ocupa el lugar habitual de la patata. Todas las recetas son para cuatro personas, menos la crema; de la que salen unas ocho raciones.

Panecillo al horno relleno de espinacas, cebolla nata y huevo

Precalienta el horno o una satisfryer a 180°C. Corta la parte superior de cuatro panecillos redondos , y vacía la miga con cuidado para crear un hueco sin romper la base (van mejor los panecillos con un poco de corteza). Pela y pica una cebolla mediana en trozos pequeños. Calienta dos cucharadas de aceite o mantequilla en una sartén y pocha la cebolla a fuego medio hasta que esté transparente. Añade 300 gramos de espinacas frescas y saltéalas hasta que reduzcan su tamaño. Incorpora un buen chorro de nata para cocinar, sal, pimienta y una pizca de nuez moscada, y cocina dos minutos más. Rellena los panecillos con la mezcla y un poco de queso rallado. Haz un huequito en el relleno y casca un huevo en cada panecillo. Hornéalos durante unos ocho minutos, hasta que la clara esté cuajada pero la yema aún líquida. Retira del horno, espolvorea con más queso rallado y pimienta negra al gusto y sírvelos calientes.

Fresas con burrata en versión dulce o salada

Fresas con burrata

Con 400 gramos de fresas y una burrata grande puedes preparar tanto una ensalada como un postre. En ambos casos deja templar bien la burrata para que se desparrame gustosamente. Para la primera opción, añade un puñado de hojas de rúcula, un par de cogollos, lechuga o unos tomates raf, y aliña con sal normal o Maldon, aceite de oliva virgen extra, vinagre de Jerez, zumo y ralladura de limón o aceto balsámico de Módena, pimienta recién molida, albahaca, aceitunas o unas alcaparras. Para la segunda, un chorrito de miel, un poco de azúcar moreno, chocolate rallado o menta fresca y, de nuevo, aceite de oliva virgen extra. Una delicia lista en cinco minutos para celebrar que empieza la temporada de estos frutos rojos.

Cuscús integral con zanahoria, guisantes y ricotta

Hidrata 200 gramos de cuscús integral en su mismo volumen de agua caliente, con un poco de sal y aceite. Lava y corta en rodajas finas dos o tres zanahorias. Pela y lamina dos o tres dientes de ajo, calienta una sartén grande o una cazuela con un poco de aceite, añade el ajo picado y la zanahoria con un poco de sal y saltéalos durante cinco minutos. Incorpora 500 gramos de guisantes frescos o descongelados y cocina dos minutos más. Sirve sobre el cuscús, reparte encima 200 gramos de ricota y unas hojas de albahaca fresca picadas. Añade sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva virgen extra y sirve caliente o tibio. Un poco de zumo y ralladura de limón es opcional pero muy recomendable.

Ensalada de lombarda, hinojo y pomelo

Color y sabor, lo tiene todo

Nos despedimos de la temporada de col y cítricos con una ensalada deliciosa y perfecta para llevar en táper o guardar de un día para otro en la nevera. Corta media col lombarda sin el tronco en tiras muy finas -si tienes una mandolina, es un buen momento para usarla-, y haz lo mismo con una cebolla dulce y un bulbo de hinojo (guarda las hojas para emplatar). Ponlo todo en un bol, aliña generosamente con zumo de limón, aceite, sal y pimienta y déjalo reposar media hora. Añade un pomelo troceado -si prefieres naranja, también sirve-, un par de puñados de frutos secos y frutas deshidratadas. Reparte las hojas del hinojo y lista para comer.

Guiso rápido de patata, acelgas y bacalao

Pela y trocea cuatro patatas medianas. Lava y trocea en tiras 400 gramos de acelgas (si son descongeladas, solo córtalas un poco). Pica una cebolla mediana y un diente de ajo y sofríelos con un chorro de aceite en una cazuela a fuego medio, removiendo a menudo hasta que estén dorados. Añade las patatas, remueve y deja que se impregnen del sofrito durante un minuto. Espolvorea una cucharadita de pimentón dulce, picante, ahumado o mezcla, remueve rápidamente y cubre con un vaso de agua caliente y medio de tomate frito o salsa de tomate. Añade sal y pimienta (prueba antes el bacalao y ajusta la sal en consecuencia, siempre puedes añadir más al final). Tapa y cocina a fuego medio-suave durante 15 minutos, añadiendo un poco más de líquido si hace falta. Incorpora las acelgas y 300 gramos de migas de bacalao desalado, remueve y cocina cinco minutos más, hasta que el bacalao esté en su punto y las patatas tiernas. Un minuto antes de que esté listo puedes añadir una picada hecha con 10 almendras o avellanas, ajo y perejil. Ajusta de sal si es necesario, apaga el fuego y deja reposar unos minutos antes de servir.

Una quiche de espinacas, habas y cheddar para coronarse

La quiche entera, toda la quiche entera

Hace ya dos años que Carlos III fue proclamado Rey de Inglaterra, y no sabemos si porque cayó en primavera o por un empuje ovolacteovegetariano, esta vez las verduras, en forma de quiche, se impusieron al clásico pollo -del que también tenemos la receta- en la comida oficial de la celebración. Para prepararla, precalienta el horno a 190°C. Extiende una lámina de masa quebrada sobre un molde de tarta, presionando bien los bordes, y pínchala con un tenedor. Cubre con papel de horno, añade legumbres secas y hornea 15 minutos. Retira la masa y baja el horno a 160 grados. Bate 125 mililitros de leche, 175 de nata doble (crème fraîche o nata fresca para cocinar), dos huevos, sal y pimienta. Esparce 50 gramos de cheddar rallado sobre la base horneada, cubre con 200 gramos de espinacas picadas y salteadas, 60 gramos de habas -frescas o descongeladas- y una cucharada de estragón fresco picado, y vierte encima la mezcla líquida. Si es necesario, remueve suavemente la mezcla para que el relleno se distribuya uniformemente, con cuidado para que la masa no se rompa. Remata con otros 50 gramos de cheddar y hornea entre 20 y 25 minutos hasta que esté cuajada y ligeramente dorada. Desde el palacio de Buckingham recomendaron servirla fría o caliente, acompañada de una ensalada verde y patatas nuevas cocidas.

Tortilla de alcachofas, judías blancas y cebolla

Saca las hojas exteriores y la parte de fuera del tallo de cuatro alcachofas y córtalas en láminas finas. Pela una cebolla mediana y córtala en juliana. Calienta un chorro de aceite de oliva en una sartén, añade la cebolla, las alcachofas, un poco de sal y pimienta y cocínalas a fuego medio durante 10 minutos, hasta que estén tiernas. Incorpora 300 gramos de judías blancas cocidas, remueve y cocina dos minutos más, dándoles unas vueltas con energía para que algunas judías se aplasten en el proceso. Bate ocho huevos en un bol grande con más sal y pimienta, incorpora la mezcla de alcachofas y judías, si tienes, un poco de perejil picado, mezcla bien y deja reposar dos o tres minutos. Mientras, calienta una sartén, vierte la mezcla y cocínala como lo harías con cualquier tortilla (si es tu primera vez, en este vídeo tienes todos los trucos para que quede perfecta).

Ensalada de tomate raf -o cherry-, fruta de hueso y frutos rojos

No todos los tomates son de verano

La temporada de tomates raf está por terminar, y los últimos son de tamaño más pequeño, pero a la vez una bomba que acumula más dulzura de lo habitual. Al combinarlos con fruta de hueso como los albaricoques o nectarinas que empiezan a asomar, y frutos rojos como las frambuesas o arándanos, todos los sabores se potencian y el resultado es un auténtico festival. Con una vinagreta sencilla de buen aceite, un toque de vinagre de manzana, sal en escamas y pimienta ya está buenísima, pero también puedes añadirle unas lascas de queso o anchoas, o unas hojas de tomillo o romero tiernas y frescas. Si no consigues tomates raf -o están a precio de oro-, puedes usar unos cherry de pera.

Salteado de arroz integral con champiñones, espárragos y pollo al estilo asiático

Cuece 250 gramos de arroz integral en agua con sal hasta que esté tierno y escúrrelo. Lava y corta en trozos un manojo de espárragos verdes y 200 gramos de champiñones. Pela y pica dos dientes de ajo. Corta en tiras cuatro contramuslos de pollo deshuesados y sazónalos con un poco de sal y pimienta. Calienta un poco de aceite de oliva suave o girasol en una sartén grande o wok, añade el pollo y saltea a fuego medio-alto durante cinco minutos. Incorpora el ajo y pasado un minuto los champiñones y los espárragos. Saltea cinco minutos más, hasta que las verduras estén tiernas pero aún crujientes. Añade el arroz cocido, salsa de soja y chile al gusto y unos cacahuetes troceados; remueve bien y cocina dos minutos más para que se integren los sabores. Si quieres, sirve con más cacahuetes, sésamo y un poco de cebolla de verdeo o tallo de cebolleta picado por encima.

Crema de remolacha con brócoli, lentejas y yogur (fría o caliente)

Pela una cebolla grande y córtala en trozos; corta también tres remolachas cocidas y. Lava y trocea en ramilletes 400 gramos de brócoli. Calienta un chorro de aceite de oliva en una cazuela, añade la cebolla y sofríela a fuego medio durante cinco minutos. Incorpora el brócoli dóralo cinco minutos más. Vierte 1,2 litros de caldo de verduras, las remolachas y un bote grande de lentejas cocidas con su líquido de conservación. Lleva a ebullición y cocina a fuego medio durante unos ocho o 10 minutos, hasta que el brócoli esté tierno. Añade dos yogures naturales y tritura todo hasta obtener una crema suave; si quieres que tenga una textura más ligera; añade más líquido, si la quieres más cremosa pon dos yogures más. Ajusta de sal y pimienta y deja templar y lleva a la nevera si la quieres fría. Sirve cada ración con una cucharada de yogur natural, algún fruto seco picado y un chorrito de aceite de oliva.

Más fácil todavía

  • Si preparas alguna receta en la que te sobre miga de pan, como los panecillos rellenos, congélala para la próxima vez que quieras hacer albóndigas, o deja que se seque un poco, rómpela con las manos y dórala en una sartén con un poco de aceite. Quedarán una especie de picatostes irregulares perfectos para añadir a una crema o ensalada. 

  • Estos panecillos son una buenísima manera de aprovechar restos de estofados, asados que se hayan secado un poco, restos de queso y embutido en daditos o salsas para pasta. Además de con nata, puedes mezclarlos con tomate frito, bechamel o pesto, no hace falta ponerles huevo -aunque el queso es recomendable- y te apañan fácilmente una cena (y un antojo de pizza). 

  • Cualquier legumbre que no tenga el hollejo muy grueso es perfecta para aportar textura a una crema de verduras, sin la sensación chiclosa que deja el almidón de la patata cuando la trituras y en versión exprés si las usas ya cocidas. Las lentejas nos darán una crema un poco más densa, las judías más sedosa y los garbanzos una cosa o la otra, dependiendo de la variedad. Si quieres hacerlo cocinando tú la legumbre, las lentejas rojas que se usan en la cocina india son la mejor opción, están listas en unos 20 minutos, no tienen piel y ya quedan casi hechas puré al cocinarlas. 

  • Las cremas y otros platos como el cuscús integral con zanahoria, guisantes y ricotta que pueden tomarse tanto fríos como calientes, son una buenísima opción para cocinar doble ración cuando la temperatura puede variar unos cuantos grados entre el día y la noche. Lo que para cenar te comes calentito y recién hecho, puede tomarse frío o a temperatura ambiente el siguiente mediodía. Si te aburre comer dos veces seguidas lo mismo, añade alguna especia, sazonador o hierba aromática que cambie tu percepción del sabor en la segunda comida. 

Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a elcomidista@gmail.com. También puedes seguir a El Comidista en Youtube

Sobre la firma

Mònica Escudero
Editora y coordinadora de equipo en El Comidista, web gastronómica en la que publica desde 2013 recetas y artículos para hacerte más fáciles las comidas diarias. También escribe, cocina y pone la mesa en El País Semanal, es profesora de máster en Barcelona Culinary Hub y se encarga de estrategias de comunicación y SEO en la cooperativa BitLab.
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