El entierro del rey Hussein de Jordania se convirtió ayer en una inusual concentración de jefes de Estado y de Gobierno de más de medio centenar de países en homenaje al legado de paz que deja el monarca desaparecido. El encuentro permitió el cruce de palabras o de saludos entre enemigos irreconciliables. En la misma ceremonia compartieron espacio, por ejemplo, el presidente de Siria, Hafez el Asad, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
En víspera de la primera entrevista entre José María Aznar y José Borrell, el PSOE lanzó ayer un duro ataque al presidente del Gobierno por la permisividad con que, según los socialistas, trata a sus socios del PNV. La ejecutiva del PSOE responsabiliza a Aznar de haber dejado "sueltos" a los nacionalistas vascos en su avance hacia la "deslealtad constitucional y democrática" a cambio de cinco votos en el Congreso de los Diputados.
El secretario general de la OTAN, Javier Solana, aseguró ayer que la Alianza Atlántica está preparada para iniciar un despliegue militar en Kosovo inmediatamente después de que se llegue a un acuerdo en las conversaciones de paz que actualmente se desarrollan en Rambouillet (Francia).
España perdió ayer un importante aliado en su batalla por mantener el Fondo de Cohesión. Francia se sumó a la propuesta lanzada en diciembre pasado por Alemania para que los países beneficiarios del citado fondo que forman parte del euro (España, Portugal e Irlanda) dejen de percibir de forma gradual estas ayudas europeas conforme se acercan al 90% de la renta media comunitaria, límite a partir del cual no se reciben ya esas ayudas.
Televisión Española, que tiene una deuda de cerca de 700.000 millones, solicitó ayer a Audiovisual Sport, que posee los derechos de retransmisión de la Liga, negociar la emisión en abierto del partido Barcelona-Real Madrid. Unas horas después, el Barça comunicó que el encuentro será a las cinco de la tarde del domingo, lo que imposibilita legalmente su difusión en abierto, al coincidir con la mayoría de partidos de la jornada.