RECETA VIAGRA EN LOS COMUNES

El Gobierno laborista británico no sólo aprueba estos días leyes de gran calado social. Sus miembros figuran entre los primeros en experimentar en carne propia algunos de sus efectos. Howard Stoate, diputado y médico de cabecera en ejercicio, acaba de reconocer que ha recetado Viagra, el remedio oral contra la impotencia, a dos de sus colegas en la Cámara de los Comunes. Como sus señorías pasan la mayor parte del mes en Londres sin poder recurrir a los facultativos de su propia ciudad, los únicos capacitados en el Reino Unido para recetar la medicina, nada mejor que un compañero para obrar con discreción. Stoate, que se expone a ser amonestado por quebrantar las normas oficiales, ha pretendido algo más que ayudar a un amigo en apuros. Las restricciones gubernamentales le parecen excesivas y ha pedido mayor comprensión para los miembros de Parlamento. La Cámara de los Comunes dispone de una enfermera cualificada, pero que no puede recetar Viagra. "Además nadie se atrevería a pedírselo a ella", añade el médico. El diputado y doctor ha subrayado que las dos recetas fueron extendidas a título particular. Según él, tampoco se trataba de un par de juerguistas. "La necesitan de verdad, cualquiera que sea el experto que les examine". El ministerio de Sanidad ha incluido la Viagra en su lista gratuita de medicamentos, siempre que el varón demuestre que está aquejado de ciertas enfermedades o padezca una minusvalía. El resto de los candidatos puede recurrir al médico de familia siempre que pague por ello.- ,