Edición Impresa | 26-02-1981

Leopoldo Calvo Sotelo, presidente del Gobierno con la mayoría absoluta del Parlamento

El Congreso de los Diputados realizó ayer un acto de afirmación democrática y constitucional al reanudar la sesión de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo, que obtuvo 186 votos afirmativos frente a 158 negativos. Su nombramiento se publica hoy en el BOE. La trascendencia histórica de la sesión residió en la respuesta que el Parlamento dio a los golpistas, materializada en la declaración institucional leída por el presidente de la Cámara y personificada en la ovación tributada al teniente general Gutiérrez Mellado. Una vez investido Calvo Sotelo como presidente del Gobierno, se espera la formación del Gabinete en breve plazo, con la incógnita que representan las áreas de Seguridad y Defensa. UCD no ha aceptado la oferta socialista de formar un Gobierno de coalición, planteada formalmente por Felipe González y que fue aplaudida por socialistas, comunistas y una veintena de diputados centristas, fundamentalmente de los sectores socialdemócrata y democristiano.

Valencia, cinco horas bajo ocupación militar.

El mando militar frena temporalmente los arrestos y destituciones

El mando militar ha decidido de momento poner fin a las detenciones, arrestos y destituciones de jefes y oficiales implicados en la rebelión militar que se produjo en la tarde del lunes, tras la ocupación del Congreso de los Diputados por parte de casi doscientos guardias civiles al frente del teniente coronel Tejero, según supo EL PAIS de una alta autoridad del Ejército con mando en la plaza de Madrid. En medios castrenses se afirmaba ayer que son bastantes los jefes y oficiales aún no sancionados que, de forma directa o indirecta, han estado comprometidos en el intento golpista.

Una versión de la conspiración

El general Armada se propuso como presidente de una Junta Militar

«Yo no me marcho de España, los rebeldes tendrían que fusilarme antes de que yo les diera acceso al poder». habría respondido el rey Juan Carlos en la noche del lunes al martes cuando algún interlocutor militar le sugirió que dadas las ramificaciones y apoyos con que parecía contar el golpe. Su Majestad debía, por el bien de todos, ponerse al frente del mismo.Según fuentes de toda solvencia, los pasos programados del golpe abortado estaban dispuestos de la siguiente manera: primero, toma del Congreso por el temente coronel Tejero. Segundo, confirmación de la toma al capitán general de Valencia. Así lo hace Tejero en conversación telefónica con el general Milans del Bosch, que se produce en estos términos: «Mi general, objetivo cubierto, sin novedad». Tercero, marcha de las unidades de la División Acorazada Brunete sobre Madrid para ocupar los centros neurálgicos de la capital. Cuarto, con el control de Madrid en la mano, comienzan a llegar las adhesiones de las restantes regiones militares.