
Nada hay más subversivo que un gandul que presume de serlo
Hasta la tele, que nació como el gran narcotizador, un fumadero de opio doméstico y sin humos, está llena de gente que compite por hacer cosas

Es autor de los ensayos La España vacía y Contra la España vacía. Ha ganado los premios Ojo Crítico y Tigre Juan por La hora violeta (2013) y el Espasa por Lugares fuera de sitio (2018). Entre sus novelas destacan Un tal González (2022), La piel (2020) o Lo que a nadie le importa (2014). Su último libro es Los alemanes (Premio Alfaguara 2024).

Hasta la tele, que nació como el gran narcotizador, un fumadero de opio doméstico y sin humos, está llena de gente que compite por hacer cosas

La ignorancia del jurado del programa es clamorosa y desconcertante, pero su grosería va más allá de lo que se ve en la pantalla

Las cadenas del grupo fueron las únicas que no montaron noches electorales el domingo

Miro a mi hijo y me pregunto cómo va a entrar el mundo en su vida, si ya no practicamos la liturgia religiosa del Telediario

Si un relato se arruina con un simple 'spoiler', es muy probable que no merezca la pena, que sea un mero argumento de usar y tirar

No hay forma sensata de cerrar un relato de 73 episodios, pero se puede aspirar a cierta elegancia

La creencia irracional en que el optimismo influye en la curación silencia y humilla a miles de enfermos

Un conflicto civil y fratricida enfrenta a hermanos con hermanos, a tíos con sobrinos, a jefes con subordinados y a abuelas con nietos: es la guerra entre amantes y odiadores de 'Juego de tronos'

¿Y si el mundo de 'Fahrenheit 451' solo es la rabieta intelectual y elitista de gente que no entiende ni aprecia la cultura de masas?

Cuando Jordi Cruz hizo llorar a Marcos en ‘MasterChef’ al ridiculizar su paella con limón, la verdadera realidad, la indeseable, rompió el clima y el guion

HBO ha vendido como documental esta ficción basada en hechos reales porque si dijeran que es lo segundo sentirían que banalizan el sufrimiento y la dimensión de la catástrofe narrada

El Jordi Évole que más me gusta no es el follonero de los comienzos, ni el entrevistador que incomoda con sonrisas. El Évole que a mí me enamora es el costumbrista, el que recuperó en su último capítulo

‘Fosse/Verdon’ trasciende el tópico y la caricatura para proyectar una empatía profunda por un genio tan seguro de su talento como consciente de su intemperie.

Fue una vez una serie que, desde el género, desafió las convenciones en una narración muy arriesgada. Pero hubo un momento en que el éxito la rompió

En noches como la del domingo es donde se mide la fortaleza de una cadena, y TVE pudo alardear de profesionalidad y precisión

Hay que interpretar la fragmentación como el resultado de una España pluralísima y moderna y no como una tribu cavernícola

Se necesita mucha creatividad y talento para hacer entretenida una cobertura televisiva electoral

Escribo desde mi casa como el canario canta en la mina: mientras pueda hacerlo aquí, podrán decir que hay una democracia en España

La jornada de reflexión es uno de los atavismos que enrancian y anquilosan unos procesos que podrían ser menos ceremoniosos y más ágiles

En el siglo XIX algo había en el carácter inglés que facilitaba la eclosión de mujeres con talento, independientes y anticonvencionales

No ha habido mitin donde no se haya hecho referencia al tren, convertido ya en símbolo del abandono al que la España vacía se ha visto sometida

Quizá la única función de las instituciones de un Estado sea facilitar un escenario donde las discusiones políticas se desarrollen sin que nadie le clave un cuchillo a nadie

El agua que se espera en las urnas el domingo puede ser catastrófica o providencial según quién la cuente

¿En qué momento, al hacernos mayores, dejamos de emocionarnos con las historias de aventuras?

Si solo los afectados tienen derecho a hablar y su punto de vista es el único aceptable, no viviremos en una democracia

En una península tan empeñada en levantar nuevas fronteras, sería un alivio recordar que hubo un tiempo en que nos molestaban mucho las que existían

‘Killing Eve’ pretende llevarnos a ese lugar sin suelo donde las respuestas nunca son fáciles ni pueden enunciarse con un sí o con un no

Ayer, mientras rodaba a solas por las carreteras secundarias de Zamora, se me aparecieron de golpe las tres claves de la campaña electoral

No sé si se puede levantar un discurso nuevo con palabras tan viejas y gastadas

Desde que las discusiones electorales en televisión son a muchas bandas, me cuesta distinguirlas de un plató de 'Sálvame'

A ver qué revelaciones tienen los gurús de la campaña entre saetas e incienso

En algunos partidos conviven personas acostumbradas a hacer con otras acostumbradas a decir frases que encajen en titulares de prensa

Quien rompe la cuarta pared y revienta la función está rompiendo también las reglas más elementales de la democracia

Las aplicaciones GPS, el Pokémon Go y la superposición de capas virtuales sobre la realidad nos conducen al Mundo Espejo, el último y cacareado grito tecnológico

Soy humano, y los humanos nos volvemos gilipollas cuando nos cuentan historias

Quien quiera entender cómo ha cambiado el periodismo desde los tiempos dorados tiene que ver 'Breslin y Hammil'

En Ferrol, como en España, hay una mezcla de resignación lúcida y de ilusión que nunca se da por vencida

Las fotos con tractores y de los guiños a un campo maltratado e ignorado quedaron atrás

La idea de Reconquista y la restitución de la monarquía visigótica son ficciones inventadas en el siglo XIX para justificar un relato histórico nacional

En 2012, 'Veep' hacía parodia porque quedaba margen para la parodia: nos reíamos de las barbaridades que decía y hacía Selina Meyer porque pensábamos que las cosas no podían ser tan desquiciadas