Anormalidad
Residencias públicas de gestión privada. He ahí, unidos en matrimonio, dos significados que no casan
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.
Residencias públicas de gestión privada. He ahí, unidos en matrimonio, dos significados que no casan
Las terrazas de estas imágenes, lo mismo que sus moradores, quizá no sean reales: podrían tratarse de réplicas especulares de las nuestras y de nuestros cuerpos
Hay, donde vuelvas la vista, una armonía destemplada, una paz armada hasta los dientes, hay un sosiego tenso
Resulta turbador que los difuntos tengan manos. Manos que abrocharon y desabrocharon, que dijeron adiós, que pasaron la esponja por la espalda del amado o la amada
Todo el mundo está ansioso por la posibilidad de que la vida no arranque cuando desaparezca la pandemia; de hecho, miles de viejos se han quedado ya en la cuneta
Que Europa no se ame a sí misma quizá sea un reflejo del resto de las contradicciones que aquejan a los seres humanos y a las instituciones por ellos levantadas
Buenos días a los miedosos y a los débiles: llevamos tanto tiempo en manos de los fuertes, de los agresivos, de los de las ideas claras, que daríamos cualquier cosa por unas cuotas de fragilidad perspicaz
No sé qué guardamos dentro del armario de la monarquía, pero algo muy oscuro o muy nuestro debe de ser cuando no nos decidimos a llevarla al trastero
El Covid-19, más que cualquier sesudo ensayo, nos muestra que eso forma parte del paquete de lo manifiesto, que somos también importadores y exportadores de la materia oscura que nos constituye
Unidas Podemos es ahora un departamento administrativo de la realidad oficial por más aspavientos que haga para disimularlo
Mis conexiones neuronales me traían a la memoria sucesos que se encendían y se apagaban de forma caprichosa, como si alguien jugara con sus interruptores
Solo había en la Tierra un lugar que era “ningún lugar” y había caído increíblemente en aquella vivienda destartalada de las afueras de Madrid
Tomamos por análisis políticos apologías de intereses financieros superiores a mí mismo y a toda esta gente que me rodea en el Metro
A los odiadores encarnizados no se les debería promocionar en los medios de comunicación
Hay quien dice que lo que no se nombra no existe, pero lo que no existe de verdad es lo que no se puede monetizar
La realidad, que en tiempos fue temática, se ha tornado ya monotemática por obra y gracia de la globalización
Abandonamos la vivienda sin atrevernos a recoger nada, dejando a la viuda delante de su taza de café
Bienvenido sea el cartón para devolver a la tierra lo que le pertenece
El taxista me cuenta que un cliente habitual le ha regalado una botella de vino de quinientos euros con la que no sabe qué hacer. Le da miedo bebérsela y que le guste
Hay libros que te desbravan, que te doman, que te imponen el ritmo de lectura, que te quitan los nervios. No suelen estar en las primeras líneas de las mesas de novedades
El dinero que usted y yo pusimos para la construcción de los inmuebles protegidos de la voracidad financiera ha ido a parar a las manos de la clase alta y forajida
El diablo se pasa la vida planteándome dilemas imposibles, aunque le tengo dicho que a mí lo que me interesa es escribir 'Crimen y castigo' o 'Guerra y paz'