La deflactación de Junts
Lleva ya meses desdibujándose, lejos de ser reconocida como la auténtica portadora de las esencias del independentismo
Lleva ya meses desdibujándose, lejos de ser reconocida como la auténtica portadora de las esencias del independentismo
Ante la fuga de Ferrovial conviene recordar que no todo empieza y termina en la economía, Las democracias europeas están atrapadas en un círculo vicioso donde el capital es hegemónico
¿El independentismo tiene proyecto para Barcelona? ¿Sigue viendo con recelo al buque insignia del país? ¿Teme que la cultura metropolitana opere como disolvente del discurso nacionalista?
El independentismo cuenta con una baza impropia: la derecha española le necesita para su propósito de conquistar La Moncloa en un año
Ada Colau y Xavier Trias han exhibido su mutuo interés en polarizar las elecciones municipales
El éxito imprevisto del Gobierno de coalición afronta ahora un momento de máximo riesgo: la dispersión electoral, con las formaciones que apoyan al Ejecutivo chocando por espacios con mucho voto colindante
Lo que ha hecho el partido de Puigdemont ha sido levantar acta de hecho de lo que formalmente niega, el fin del ciclo del procés
Hay razones suficientes para que Pedro Sánchez marque distancias con Fernando Grande-Marlaska en cuyas palabras de defensa solo es importante el lado de la raya donde se produjeron los hechos
No es un líder del que emane autoridad, no es portador de un proyecto político de largo alcance, pero ha demostrado saber captar aquellas brechas que se abren en la política
No estamos en los años treinta, pero sí existe una consistente amenaza contra las libertades que une a regímenes y partidos de derechas y de izquierdas y que se propaga de un lado a otro del planeta
Se ha abierto una nueva etapa encaminada a ampliar espacios y alianzas y buscar puentes con la política española y europea, pero el sector mayoritario de Junts ha optado por descolgarse
Existe una oportunidad de regresar a la política, y los partidos e instituciones españolas no pueden cruzarse de brazos. Si se quiere entrar en una fase que supere la confrontación, hay que crear espacios de entendimiento
Pensar que dejando pasar el tiempo con buenas palabras el independentismo morirá de inanición es tan iluso como creer que la independencia está al alcance de la mano
No se puede seguir mirando a otra parte; no se puede asistir a la deriva reaccionaria de las formaciones conservadoras como si fuera una especie de fatalismo
Efectivamente, la recuperación en Cataluña es clave para el objetivo de Feijóo. Mucho tendrá que rebobinar el PP si quiere ganar empatía en Cataluña
Será interesante ver qué ocurre cuando Feijóo pase de la fase actual de teatralización de la moderación a una toma más clara y directa de la palabra. Entonces veremos si la presidenta madrileña es o no de la familia
Este tiempo de resaca, que se alarga entre desidias y frustraciones, puede servir para hacer aflorar las diferencias ideológicas que la causa nacional había escondido
Aunque sea inevitable para frenar a Putin, no se puede aceptar acríticamente que Europa vuelva a depender de Estados Unidos en un contexto inquietante de regresión nacionalista y desglobalización
Pedro Sánchez se equivocaría si interpreta que estamos ante el retorno del bipartidismo
La encarnación de la prudencia que Feijóo ha hecho suya para conformar su personaje en la escena política nacional deja vía libre al sectarismo que Ayuso ha convertido en su forma de estar en el mundo
Sorprende que socialistas y republicanos hayan mantenido las candidaturas del envite anterior, en vez de buscar algún revulsivo que pudiera marcar diferencias
El Ejecutivo de coalición ha demostrado que se puede gobernar desde la diversidad, que es posible discrepar sin romper, y que se pueden conseguir complicidades importantes incluso más allá de sus propias fronteras
Con el tono tranquilo del PSC no alcanza: hay que encontrar la conexión con la ciudadanía. Y requiere credibilidad
En Francia ha quedado claro que la extrema derecha contamina y es arriesgado entrar en su juego: se ha llevado por delante a la derecha
Entre los desahogos verbales de unos y el estilo temeroso de los otros, siempre con el freno puesto, por miedo a decir la verdad y a construir proyectos adaptados a la realidad, estamos en una larga espera de no se sabe qué
Sánchez puede haber interpretado la pérdida de peso de la política interior como una coyuntura favorable para avanzar hacia el modelo francés: de izquierdas y de derechas a la vez
Exijamos sentido estratégico a los gobernantes en el cálculo coste-beneficio y ayudemos a Zelenski en su presión
Esquerra Republicana asume la dificultad del momento. Y ante ello más política y menos retórica
Lleva razón Sánchez al considerar insuficientes las explicaciones del rey emérito. Pero a la vista de los hechos no resulta fácil imaginar qué podría decir para que fueran satisfactorias
Con la inquietud en la calle y el sentimiento de vulnerabilidad reforzado por la guerra, las urgencias pasan por encima de las apuestas políticas encalladas en función de los equilibrios de fuerzas
No estamos en un conflicto entre sistemas económicos, como era en la guerra fría entre capitalismo y comunismo, sino entre regímenes políticos
No hay ninguna garantía de que si Unidas Podemos se desdibuja lo capitalice el PSOE, ni de que las flaquezas de la derecha le permiten ocupar espacio de centro sin descarrilar por el otro lado
PP y PSOE pagan ahora su incapacidad para afrontar el agotamiento del bipartidismo que estaba asfixiando el sistema sin que nadie osara abrir puertas y ventanas
La historia de Ciudadanos confirma los límites de los partidos monotemáticos. La furia por la cuestión catalana les llevó a una puesta en escena de agresividad verbal permanente
Desde el primer día el PP puso la reforma en el punto de mira. No supo entender algo elemental: que el pacto salvaba la ley con la que el PP marcó perfil y simplemente la aseaba un poquito
Ahora mismo si algo suena a estabilidad en España sigue siendo todavía la mayoría que apoya al gobierno, que ha superado sin mayores contratiempos, la última fase de la resaca del choque de 2017
El escenario actual es completamente distinto al de la Barcelona olímpica. Falla lo principal: quienes tendrían que liderar el proyecto, el ‘president’ y su Gobierno, no han aclarado si están a favor o en contra
Sánchez debe ser consciente de que sin sus socios su trayectoria en el poder tendría rápida fecha de caducidad. Pero lleva ya algunos días incomodándoles con gestos hacia la derecha del tablero
Ahora mismo gobernar Cataluña desde el soberanismo significa transitar por una vía estrecha en la que la agenda viene cambiada. Las urgencias se acumulan y decae el recurso a la gran promesa como coartada
En el fondo, lo que está diciendo Pere Aragonès es que el problema catalán es una cuestión de reconocimiento. No se quiso entender en su momento y cada vez resulta más complicado