¿La perversidad nos gestionará la paz?
Los delincuentes sirven para delinquir. Difícil cambiarles el carácter cuando han sido abusadores de menores y violadores. Y los presidentes deben servir para no servir a los bandidos
Los delincuentes sirven para delinquir. Difícil cambiarles el carácter cuando han sido abusadores de menores y violadores. Y los presidentes deben servir para no servir a los bandidos
Francisco Maturana no lo dijo así. Y a lo que dijo, citando a Confucio, le castraron el contexto. Pero aplica este orden de palabras a las elecciones de Estados Unidos
El nuevo libro de Fernando Carrillo Flórez nos invita, precisamente porque el pánico comienza a subirnos por la columna, a defender la democracia sin miedo
Gran noticia la de que arranca una investigación que limpiará el nombre de un mandatario que tantos han tratado de enlodar
Los acuerdos implican que no solo el que los impulsa se imponga con sus ideas. No hay consensos a la fuerza, ni pactos regidos por la disciplina para perros
Los mandatarios sortean todo tipo de inconvenientes. Aquí y en Cafarnaúm. Pero unos pocos deben también enfrentar el hecho de ser, ellos, el mayor reto de su administración
Los colombianos clamamos a los cielos por un país menos corrupto y violento. Algo impide que Dios nos vea de rodillas: el aire está plagado de globos
Las entidades públicas reclutan escuderos digitales cuya tarea se hace con livianos argumentos y mucha cachiporra
La tragedia electoral de Venezuela comprueba que somos el continente de los pequeños grandes ídolos de barro
El músico vivo más importante del rock, el exbeatle Paul McCartney, volverá a Bogotá después de 12 años
Hemos vivido lo suficiente para ver a la izquierda convertir una sotana en símbolo suyo. Y a la espada de unidad libertaria transformarse en instrumento de división
Los ilusionistas son maestros de la sugestión. Cuando sus poderes influyen en cientos de personas, se les conoce como magos. Si son millones, llámelos presidentes
El ejercicio del poder, en aras de lograr profundas transformaciones, requiere de tiempo. Pero también de respeto por los tiempos que dicta la democracia
Si el caos precede a los grandes cambios, como dice Deepak Chopra (ese famoso oráculo de la pseudociencia), viene para Colombia un halagüeño futuro
Nuestro cambio es únicamente de protagonistas. El escenario siempre es el mismo: Colombia, el país en que ningún gobierno logra sacarnos del atolladero
El inexplicable placer que experimentamos frente al terror. Reconozcámoslo: nos gusta el masoquismo. Aun cuando las cosas marchan bien, adoramos mortificarnos
En el país del virtuosismo delictivo, bien hicieron en acabar con el programa Ser pilo paga. Todos sabemos que aquí la consigna es: ser pillo, paga
Nuestra puesta en escena no puede considerarse seria. No, al menos, comparada con la de países donde los payasos solo están reservados para los circos.
Asombrosas criaturas que logran su máximo potencial en presencia de la confusión. La que encaran y la que expelen
El lío “gordo” que armó el presidente con los supuestos motivos de la escasez de insulina es apenas uno de los generosos episodios febriles que padecemos aquí
Aunque los trinos ya no se llamen trinos, uno muy sensato resultó ganador en el concurso de los mejores del año. Y apenas estamos en febrero
Si el Gobierno y sus cortesanos exhibieran respeto por la dignidad de los jueces y magistrados, la vida sería más sabrosa para todos
Falso. ‘Vida’, la publicación oficial del “gobierno del cambio”, vale más de 650 millones de pesos. ¿Puede permitirse ese gasto el Gobierno?
El país no pega pestaña esperando la circulación del primer número de ‘Vida’, periódico en el que solo habrá cabida para la verdad verdadera. ¡Qué nervios!
Dicen que pasan tantas cosas en Colombia que los periodistas no se aburren. La verdad es que nos aburre enfrentar la catarata de desastres que amenaza con arrasarnos
Urge recuperar el cariño y la confianza, de parte del Gobierno, en nuestra fuerza pública. Que se le ablande el corazón al supremo comandante
No admite Gustavo Petro que los medios cuestionen las infalibles decisiones del Gobierno del Cambio, así, en arrogantes mayúsculas, como le gusta al presidente
A pocos días de la cumbre de empresarios con el presidente para respaldar el Acuerdo Nacional, hay certeza en las dudas y dudas en las certezas
Un grupo de periodistas responde al presidente Gustavo Petro las inquietudes que ha planteado de manera pública sobre la prensa y los medios
Tan fortalecidas están las disidencias de las FARC, que parecieran ser la verdadera guerrilla. Aunque privadas de ideología y entregadas al narcotráfico
La Constitución ampara el derecho a disentir y manifestarlo públicamente. Nocivo desarrollo: decretar la protesta para defender las ideas del presidente
La paz cuesta y tarda. Por eso su fragilidad sucumbe ante el poder del populismo y la guerra
Sigue el presidente perdido en su aislamiento, sin mucha fortuna a la hora de encontrar la salida del laberinto que es su Gobierno
A cuenta de qué se desgasta tanto un presidente amado por el pueblo y heraldo de una agenda de reformas imbatibles. Nadie entiende
El presidente parece no confiar en las bondades de la arquitectura del Estado. Tiene al Congreso en el bolsillo, pero insiste en legislar en la calle