Negocia la oposición
Londres|
José María de Areilza leyó ayer unas cuartillas para presentar el «Diario» de José María Gil-Robles. Traemos hoy este texto, lleno de valoraciones históricas, a nuestra Tribuna Libre. Es el homenaje de un hombre público incansable a un viejo luchador, lúcido y activo ahora como cuando redactaba aquel «Diario». Son dos políticos químicamente puros: dos ejemplos dé la hoy tan necesaria derecha civilizada.