
Fajitas anti Trump
Donald Trump fracasó con su propia marca de carne en 2007. Mientras rezamos porque vuelva a pegársela en las elecciones, preparamos unas fajitas nacidas entre sus inmigrantes menos favoritos, los mexicanos.
Donald Trump fracasó con su propia marca de carne en 2007. Mientras rezamos porque vuelva a pegársela en las elecciones, preparamos unas fajitas nacidas entre sus inmigrantes menos favoritos, los mexicanos.
Hoy nos marcamos un dos por uno en toda regla: les damos una segunda vida a unos restos de lomo asado y de paso aprendemos a hacer unos encurtidos caseros sencillísimos y muy resultones.
Una receta de película para aprovechar el último coletazo de las hortalizas de verano. Con este pisto sofisticado hasta una rata parecerá un chef de alta cocina.
El verano pide cócteles largos, frescos y con baja graduación alcohólica, y éstos son los acompañantes perfectos para aperitivos interminables, tardes en la piscina o lecturas a la sombra.
Una bolsa de fideos chinos puede ser una buena base sobre la que improvisar una sopa sabrosa con algún aderezo, hortalizas y un poco de pollo. Un placer –ya no tan– culpable, listo para la cena en minutos.
La preparación más versátil del mundo se pone el kimono y se va de vacaciones al país del sol naciente. La soja, el sésamo, el wasabi y las algas –entre otros– le acompañan en el viaje.
De color impresionante, sabor impresionante y jugosidad impresionante. Todo gracias a que tienes un bol, una nevera y un horno: sin amasar ni más complicaciones. Bueno, bonito y barato, pero en pan.
Un postre fácil, fresco y de origen italiano, que te ayudará a sobrellevar los calores mientras el horno sigue de vacaciones forzosas.
Preparamos unas albóndigas de pollo sin freír, que se pueden tomar frías y con una mezcla de sabores que te enganchará al primer mordisco. Tómalas tal cual o conviértelas en parte de un bocata o una ensalada.
Coger los mejores ingredientes del vermut y convertirlos en un bocadillo viene a ser como componer 'God Save the Queen': la idea que nos hubiera gustado tener a todos pero que, desgraciadamente, se han llevado otros.
Con esta sencilla técnica de cocción conseguiremos un arroz suelto, al punto y con todo el sabor del caldo. El rape y los langostinos son sustituibles en función de lo que ofrezcan la pescadería y la temporada.
Le damos una vuelta de tuerca a una de las frutas más refrescantes del verano. Estas bolitas dulzonas son el bocado perfecto incluso para melonfóbicos.
Las conservas vuelven a situarse como las reinas de la cocina rápida de calidad. Esta vez en versión vegetariana y en forma de paté, con las alcachofas como protagonistas y unos dátiles de secundarios.
Seguro que el pijama, ese mítico postre ochentero con de todo, os persigue en sueños. La buena noticia es que se puede perpetrar en casa con muy buenos resultados y mil combinaciones posibles.
Hecho en casa, fácil, adictivo y totalmente adaptable a tu gusto. Llega el aliado de tus tapeos veraniegos, y está que cruje.
Investigamos los verdaderos orígenes de uno de los cócteles más ricos y peligrosos de la historia y su fórmula original. De regalo, un par de versiones más: la del bar Tommy´s y la frozen.
Si coges un montón de frutas tropicales y las tratas como si fueran hortalizas, consigues una ensalada campeona que puedes servir como primer o segundo plato. Añade unos langostinos, no te arrepentirás.
Vuelven las entregas panarras veraniegas, en las que no necesitas horno para sacar un panazo. Hoy vamos a hacer jachapuri, uno de los iconos gastronómicos de Georgia, el país del Cáucaso.
Si te gusta la casquería pero no sabes muy bien cómo tomarla durante los meses de calor –cuando la cuchara se reserva para el gazpacho–, apúntate a esta versión rápida, sencilla y muy fresca del 'vitello tonnato'.
Picar, formar y a la sartén: hacer una hamburguesa casera no tiene más complicación, y sí muchas ventajas. Con solo un cuchillo y unos cuantos aderezos asiáticos puedes marcarte una de bonito tan buena como esta.
Kotoro es una nueva taberna japonesa de Barcelona, y sus brochetas 'uzura no tamago' nos gustan tanto que les hemos robado la receta.
Aunque de factura un tanto rústica, la versión casera de la clásica pasta de cacao y avellanas supera en sabor y calidad a las industriales. La excusa para pecar a la hora de la merienda está servida.
Un polo casero muy sencillo de elaborar –y aún más de comer–, con la fruta estrella de la temporada como protagonista y un punto ácido y salado que hace que te replantees la forma en la que siempre has comido sandía.