
Ramen frío de verano
La sopa japonesa más adictiva tiene una versión que te permite tomarla en una noche tropical y vivir para contarlo. Un caldo ligero, fideos y unos cuantos ingredientes más y recibirás un merecido 'dōmo arigatō'.

La sopa japonesa más adictiva tiene una versión que te permite tomarla en una noche tropical y vivir para contarlo. Un caldo ligero, fideos y unos cuantos ingredientes más y recibirás un merecido 'dōmo arigatō'.

El verano es el mejor momento para este pescado azul, rico en calcio y en grasas insaturadas. Disfrútalo al máximo en una receta fácil y fresca con sardinas marinadas acompañadas de ajoblanco.

Un aperitivo irresistible que puedes preparar sin encender el fuego. Solo necesitas yogur, una gasa y un poco de reposo para conseguir la base cremosa, y unas hierbas, especias y frutos secos para rematarlo.

Las hamburguesas de bonito con mayonesa de aguacate, la ensalada tailandesa o el shakshuka. Todas las propuestas de este menú son perfectas para cambiar de temporada y abrazar el verano.

La versión de la ensaladilla que preparan en el restaurante El Sifó es más ligera que la rusa, prima hermana de la escalivada y perfecta para comer tal cual o untar encima de una tostada.

El albaricoque es una de las frutas que menos utilizamos para cocinar, y nos lo estamos perdiendo. Porque a mordiscos está muy rico, pero acompañado de tomate, feta y un aliño fresco directamente es la bomba.

Panceta tierna y crujiente, encurtidos caseros y una salsa con mucha vidilla son los intérpretes principales de este bocadillo inspirado en el bánh mì vietnamita.

Las sugerencias de esta semana son pura lujuria para la llegada del calor: tartar de salmón al estilo tailandés, arroz al vapor con rape y langostinos o helado de fresa sin heladera.

Una base crujiente, un relleno cremoso y un tuneo adaptado al gusto del cocinero son los únicos secretos para que esta tarta salada se convierta en un auténtico manjar. En este vídeo te contamos cómo conseguirlo.

Vuelve el calor y con él, la temporada de sopas frías. Ésta, a medio camino entre un gazpacho verde y una crema de verduras, se hace en cinco minutos y sin ningún tipo de lácteo.

Ya es tarde para la operación bikini. Lo sabemos, y además no creemos en ella. Por eso proponemos esta receta, que rinde culto al chocolate, la galleta y el plátano. Sin remilgos, pero también sin comerse medio kilo.

Ensaladilla rusa murciana, un huevo frito perfecto, ciruelas que arrancan su temporada o yogur casero. Las sugerencias que te proponemos en este menú semanal te van a dar mucho gustito.


El pollo metido en el horno es una estampa universal y, al mismo tiempo, una receta que sabe de forma bien distinta si te plantas a hacerla en Francia, México, China o a orillas del Mediterráneo.

Arroz con garbanzos y carrillera con all-i-oli de membrillo.

Un dulce ligero y primaveral, perfecto para disfrutar de la dulzura natural de las frutas de temporada y llenar de color tus sobremesas. Sí, cuando asoma el verano nos ponemos así de poetas.

Con semillas y cereales, con fruta deshidratada y anís o con un aire oriental: hoy no sólo te llevas una masa base para hacer unos crackers fabulosos, sino también tres ideas para tunearlos.

Un plato de aprovechamiento que juega con las sobras más habituales cuando asamos un pollo en casa: la pechuga y las patatas. Unos encurtidos y un poco de salsa rematan la jugada en este delicioso y adaptable plato.

Hamburguesa de lentejas y garbanzos, las costillas con salsa barbacoa de House of Cards o rigatoni con caballa y ajos confitados: el menú de esta semana se sale.

La mezcla secreta del Coronel Sanders ya no lo es tanto desde que alguien la encontró apuntada en un cuaderno antiguo. Para que no nos acusen de plagio, la usamos para rebozar bacalao y meterlo en un delicioso bocata.


Pocas verduras necesitan tan poco como los espárragos para estar atómicas. Hoy los comeremos con ajos tiernos y cebada perlada, un cereal que tiene una textura parecida a la de la pasta.

Lubina al vapor con verduras y cítricos, bocadillo de tofu crujiente con tomate asado, cerezas de temporada o la tarta de trufa definitiva. Todas las recetas están deliciosas y tiradas de hacer.

Basta de remilgos y complejos: las macarrones con tomate y chorizo son uno de los inventos españoles más grandiosos y no tienen nada de lo que avergonzarse. ¿Chorizo? Lleno, por favor.


Se parecen a las judías verdes porque lo que nos comemos es su vaina, pero los tirabeques o bisaltos son en realidad parientes de los guisantes. Con un poco de sémola y unos aderezos, son un plato de 10.

Pizza de burrata y salsa de tomate, pechugas rellenas de queso, olivada y piñones, galletas con pepitas de chocolate y las deliciosas frambuesas: todo esto y más en nuestro menú semanal.