Menú semanal de El Comidista (17 a 23 de julio)

Estamos en verano. Hace calor. ¿Por qué no tomar los espaguetis fríos como si fueran una ensalada? En esta receta les ponemos tomate. Y, por qué no, chorizo.

Una versión de los libritos de anchoas una versión más mediterránea: rellenas de aceitunas verdes, ajo, queso y pan rallado.

El melón es tu amigo durante el verano y se supone que, si huele, pesa y la base cede un poco al apretarla, estará bueno. Pero no es una ciencia exacta.

Saltea el calabacín con viveza y añade cebolla, yogur y algunas hierbas. Quedará fresca, sabrosa y bastante ligera gracias a la acidez del lácteo.

La mjadarah o mejadara es un plato de Oriente Próximo en el que se mezclan el arroz y las lentejas en seco para conseguir una comida rápida y barata.

Si quieres sacar partido hasta a los fresones más insípidos, prueba esta receta ultrarrápida diseñada para los más vagonetas en la repostería.

La patata tiene la capacidad de combinar con todo, y su delicioso sabor brilla con intensidad cuando se embadurna con un aliño potente y resultón.

El pollo en sí no tiene más misterio que el de ponerle unas hierbas y la salsa está lejanamente inspirada en el romesco, aunque es mucho más rápida.

Una breva es lo mismo que un higo, pero recogido al principio del verano y no al final. Puedes tomarlas con jamón y mozzarella, por ejemplo, o solas.

Un plato completo y sabroso que se puede tomar perfectamente al aire libre y a temperatura ambiente, rebosante de frescura e ingredientes primaverales.

Verduras y una masa que podría hacer cualquiera, ¿se puede pedir más? La coca que tenemos entre manos es deliciosa y facilísima.

Un postre fácil, fresco y de origen italiano, que te ayudará a sobrellevar los calores mientras el horno sigue de vacaciones forzosas.

El aguacate sirve para hacer un falso y untuoso pesto tropical, que funciona a la perfección en esta ensalada de pasta con hortalizas y verduras.

Uno de los cortes más gorrinos y satisfactorios del cerdo viaja por Asia y se refresca gracias a un encurtido casero rápido con una mayonesa ligera.

Esta fruta 100% veraniega en sus mejores versiones es una explosión de jugo, sabor y dulzura, y además se puede comer perfectamente con piel.

Mandamos el steak tartar de viaje a Italia aliñándolo con aceitunas, tomate deshidratado, albahaca, limón y aceite. ¡Prepara pan y cuchillo!

Si no tienes frambuesas a mano o no os gustan, podéis usar cualquier otra fruta roja, mango, papaya o incluso plátano como pareja de baile.

Este plato fusión es un bombazo: las berenjenas cremosas y agridulces no tienen mejor compañero que el arroz con cardamomo y semillas de cilantro.

Convertimos el viejuno banana split en un postre saludable, casero y sin azúcares añadidos, y con helado hecho con un solo ingrediente.

Un bebedizo con alto poder revitalizante: el primero que tomas, te alegra, el segundo te pone en órbita y con el tercero ya eres George Clooney en Gravity.