Tener estos aceites en la despensa es una forma sencilla de hacer que los platos más básicos saquen todo su potencial. Sólo hay que añadirles un chorrito tanto en crudo como durante la cocción.
La tarta de Santiago es un símbolo de Galicia, y también uno de los postres más sencillos de hacer que existen. Pasa de versiones industriales y aprende a prepararla en casa.
Un clásico de la cocina veraniega que se puede adaptar a cualquier presupuesto, preparar con sobras de otros platos de pescado o mariscos ya cocidos y alargar con patata y huevo para conseguir una comida completa.
Su sabor ácido y picante recuerda un poco al del kimchi, pero es mucho más fácil de preparar y, además, no huele. Un encurtido listo en minutos y que podrás usar igual para una ensalada que para un bocata.
Una deliciosa salsa con mucha cebolla casi caramelizada, carne de pimiento choricero y algunos ingredientes que varían según la casa y el cocinero acompaña un bacalao cocinado al punto.
Se preparan en dos patadas y aceptan mil versiones: estas tortitas sacan lo mejor del calabacín gracias a una sencilla técnica que ayuda a deshidratarlo para que no quede blandurrio.
El arroz de pescado y marisco favorito entre los comensales perezosos no es de los más difíciles, pero tiene sus secretos. Todo un experto nos enseña a cocinarlo en su provincia de origen, Alicante.
Aprovechamos la temporada de albaricoques para preparar una vinagreta inspirada en la salsa Chamoy mexicana, que usaremos en una ensalada fresca ideal para aliviar el calor.
Es cítrico, se toma frío y te pone un poco alegre: la nectarina es una de las estrellas del verano, y además de comértela también puedes beberla en cócteles sabrosos como el que proponemos hoy.
Un aperitivo griego donde el tomate es el protagonista, con una base de pan de cebada tostado que podemos sustituir por un panecillo tostado o biscotes. El queso es opcional, pero le da calidad a la película.
Estamos en plena temporada de bonito, y lo celebramos con este escabeche de frutas. Cocinamos el pescado a fuego muy suave y sin removerlo para que no se rompa.
Aunque se suele preparar con queso de cabra canario, casi cualquier variedad curada y un poco seca puede servir para preparar este aperitivo, del que hoy te ofrecemos una versión tradicional y otra creativa.
Se conoce como 'banchan' a los platillos de verdura encurtida o cocida y aliñada que sirven como acompañamiento para el arroz en los restaurantes coreanos. Hoy te presentamos tres que ni son kimchi ni necesitan fuego.
Una manera diferente de comer mazorcas frescas con el sello de garantía del chef David Chang, donde el cereal frito resulta muy ligero gracias al toque cítrico de la lima.
¿Una textura sedosa en crudo, sin añadir yogur, nata ni lácteos? Sí, se puede, siempre que encuentres un aguacate suficientemente blandito como para que emulsione al triturarlo con la manzana y el zumo de lima.
Con patatas paja de churrería, una buena mahonesa casera y un poco de merluza cocinada al vapor con un toque de fino puedes preparar una ensaladilla brutal en cuestión de minutos.
La coca de San Juan alicantina se hace con atún, pero en la versión que preparan en ProBar lleva un bonito curado casero. ¿Mejor o peor que la tradicional? Diferente... y tirada de hacer en casa.
Una joya de la cocina popular elaborada con bacalao y pimientos asados que invita a darlo todo mojando una buena hogaza de pan. Las aceitunas y los piñones rematan una receta tan sencilla como sabrosa.
Esta receta del clásico pastel de puré de patata peruano con diferentes rellenos trae de regalo las sugerencias de diferentes chefs para conseguir que te sientas en la mismísima Lima.
Una receta tan sencilla como satisfactoria que se preparar en un tris, con el truco añadido de aprender a asar ajos sin tener que encender el horno y morirte de calor durante el verano.
Una receta sencilla y diferente para preparar el pollo en esta temporada de barbacoas veraniegas. Es buena, bonita y barata, y su vinagreta es todo un acierto.
Una receta para obtener todo el sabor de un pollo peruano 'al carbón' sin tener que usar este combustible. Las patatas fritas caseras y la ensalada son opcionales, pero muy recomendables.
Vivimos en la dualidad muslo-pechuga y no siempre valoramos las humildes pero deliciosas alitas. Aquí tienes tres formas sencillísimas de prepararlas con buen resultado garantizado.
Aunque el calor ya asome la patita, está totalmente justificado encender el horno 20 minutos si es para hacer este delicioso queso de cabra al horno con salsa marinara.
Si el fin del frío no acaba con tus ganas de comer sopa, siempre puedes preparar una versión del ramen que no te haga sudar. Acompáñalo con un sabroso caldo y el chute de sabor de los moluscos y triunfarás.