ACTA DE LA CONVERSACIÓN ENTRE GEORGE W. BUSH Y JOSÉ MARÍA AZNAR
| CRAWFORD, TEJAS, 22 DE FEBRERO DE 2003
Cuatro semanas antes de la invasión de Irak, que se produjo en la noche del 19 al 20 de marzo de 2003, George W. Bush mantenía en público su exigencia a Sadam Hussein en los siguientes términos: desarme o guerra. A puerta cerrada, Bush reconocía que la guerra era inevitable.
La Comisión de Defensa del Congreso aprobó ayer, un día después de la muerte de dos soldados españoles en un atentado talibán, el envío de 52 instructores militares a Afganistán. Sólo IU-ICV votó en contra por considerar que el movimiento obedece al "síndrome compensatorio" del Gobierno tras la retirada de Irak. No estaba en el orden del día, pero Irak arrancó muchos minutos al debate.
Las relaciones con Estados Unidos son "buenas" en lo económico y en lo político, sin que se deba olvidar "lo que atañe a la soberanía de cada país", porque "EE UU es muy celoso de su soberanía y España también".
ETA subió ayer otro escalón en sus ataques contra la Ertzaintza al hacer estallar una bomba en la comisaría de Zarautz (Guipúzcoa). No causó víctimas, pero sí daños materiales, que afectaron también a viviendas cercanas. Han pasado cuatro años desde la última vez que la banda atacó a la Policía autonómica, aunque ésta no ha dejado de sufrir la violencia callejera.
El caso Andratx, la supuesta trama de corrupción urbanística destapada por la Fiscalía Anticorrupción en noviembre de 2006, que llevó a la cárcel al que era alcalde de la localidad mallorquina, Eugenio Hidalgo, del PP, comenzará a ser juzgado en la Audiencia de Palma.
Lo que hasta ahora había sido una de esas interpretaciones políticas que nunca acaban de ser del todo precisadas se convirtió ayer en revelación por escrito firmada por un protagonista. El ex presidente de la Generalitat Pasqual Maragall publicó ayer un artículo en el que afirma que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero le exigió su retirada a cambio de la aprobación del nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña.
Al calor de la negociación sobre el proyecto de ley por el que las familias recibirán 2.500 euros por recién nacido, los grupos de la oposición intentan añadir nuevas medidas de apoyo a las familias.
JORGE A. RODRÍGUEZ | Madrid
La presidenta de Gescartera, Pilar Giménez-Reina, asegura que siempre confió en Camacho y que desconocía sus tejemanejes