El Gobierno otorga para la genómica seis veces menos financiación de la solicitada

Las solicitudes de financiación para la investigación genómica en España, tramitadas a través de la convocatoria especial de 30 de octubre del Ministerio de Ciencia y Tecnología, suman 72 millones de euros, una cantidad seis veces superior a la prevista por el Gobierno de Aznar. De acuerdo con las cifras, sólo el 17% de las 60 propuestas presentadas en un área considerada estratégica por el propio Ejecutivo recibirán financiación pública. El dinero concedido no se recibirá hasta después del verano, año y medio después de que la actuación fuera anunciada con carácter prioritario.

La convocatoria especial del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCYT) destinada a la concesión de ayudas para la financiación de proyectos integrados en el ámbito de la genómica y la proteómica, publicada en el BOE el pasado 30 de octubre, ha recibido un total de 60 solicitudes de subvención remitidas por 350 grupos de investigación españoles. El importe total solicitado, según datos facilitados por fuentes del ministerio, asciende a 72 millones de euros (cerca de 12.000 millones de pesetas).

El importe destinado inicialmente a la convocatoria es de 12 millones de euros (unos 2.000 millones de pesetas), por lo que más del 80% de las solicitudes van a quedarse sin financiación. El 65% de las propuestas presentadas se refieren a proyectos de investigación en genoma humano, mientras que un 15% corresponden al área de genomas vegetales y otro 20% al de genomas de microorganismos.

Desde el ministerio se considera que la respuesta de la comunidad científica a la convocatoria de ayudas ha sido 'masiva', aspecto que demuestra, en opinión de las citadas fuentes, el interés por participar de la misma. 'Hay la sensación de que nadie quiere quedarse fuera', señalan. En cuanto a la proporción de proyectos que van a quedarse sin financiación pública, sostienen, 'no es excesiva', sino que 'es comparable' con la de otros países. Sobre todo, añaden, si se tiene en cuenta que para esta convocatoria se habían eliminado las incompatibilidades respecto de otras ayudas públicas y que, por tanto, se trata de un 'dinero adicional' destinado a acciones 'singulares y estratégicas que no se habrían financiado de otro modo'.

Críticas de los científicos

La visión del ministerio, sin embargo, no es compartida por buena parte de la comunidad científica. Representantes de la misma coinciden con que hay un verdadero interés por parte de los grupos de investigación españoles por 'coger el tren' de la genómica, pero que ni la financiación ni la organización de un área considerada internacionalmente como estratégica están siendo las más adecuadas.

'No hay una verdadera voluntad política', ha señalado un destacado investigador en el área de la genómica. En su opinión, coincidente con la de otros científicos consultados por este periódico, las cifras que maneja el MCYT para financiar este tipo de proyectos son 'irrisorias', sobre todo si se comparan con las que están destinando otros países. Un cálculo rápido de la financiación que va a concederse, ha indicado otro científico, revela que cada uno de los grupos recibirá una ayuda equivalente a poco más de 66.000 euros por año (unos 11 millones de pesetas). 'Con estas cantidades difícilmente podemos ser competitivos'.

Las cifras apenas soportan comparaciones con las de otros países que han decidido pujar fuerte por la investigación genómica. En Canadá, que ha aprobado recientemente la financiación de proyectos especiales en esta área, las propuestas aceptadas reciben de media entre 10,6 y 13,8 millones de euros (entre 15 y 20 millones de dólares canadienses) procedentes de fondos públicos, a los que deben añadirse cantidades similares del sector privado.

En España, por las cifras de la actual convocatoria, las ayudas públicas superan ligeramente los 200.000 euros (34 millones de pesetas). Del mismo modo, un solo laboratorio de investigación en EE UU supera con creces el millón de dólares en ayudas públicas, lo que sitúa a España en apenas el 6% en relación a los países más avanzados.

'Cifras inadmisibles'

La cantidad representa, en opinión de un amplio número de investigadores, 'el límite inferior decente' por debajo del cual es 'imposible' desarrollar ningún tipo de investigación que pueda considerarse competitiva a nivel internacional. En cualquier caso, se trata de 'cifras inadmisibles' si lo que se pretende es estar en el candelero.

Por su parte, Jaime Lissavetzky, portavoz de la Comisión de Ciencia y Tecnología del PSOE en el Congreso, ha calificado la convocatoria como una 'simple propina' que alcanzará a unos 'pocos grupos' de investigación y que demuestra, a su entender, una 'pésima gestión' en un área definida en su día como prioritaria. 'No sólo se va a pagar mal y tarde sino que se demuestra que no ha habido ni planificación ni voluntad de destinar recursos a la genómica', afirma.

El ministerio sostiene, por el contrario, que las cifras adjudicadas a la genómica 'son importantes' y que la convocatoria actual, de cuyo resultado se muestra 'satisfecho', es equivalente económicamente a otros programas nacionales financiados con fondos públicos.

Los 60 proyectos recibidos han sido remitidos ya a la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (ANEP), donde serán evaluados expertos internacionales. Los resultados se comunicarán a los investigadores, previsiblemente, sobre el mes de junio o 'antes del verano', a más tardar. El pago de los proyectos, repartido en tres anualidades (el 50% en la primera y el resto en las dos siguientes) se recibirá tras el verano 'antes de fin de año'.

La convocatoria del MCYT estaba destinada a proyectos de investigación integrados en los que debían participar un mínimo de cinco grupos. Prevista inicialmente para antes de verano de 2001, se publicó con fecha de 30 de octubre y el plazo de presentación de solicitudes debió ampliarse ante el interés mostrado por los investigadores, aunque la ampliación se dio a conocer el mismo día que vencía el anterior.