Los precios agrarios empiezan a bajar, lo que aliviara las tensiones en el lPC
Con la excepción de la carne de pollo y el porcino, por el impacto de la enfermedad de las vacas locas, la casi totalidad de las producciones agrarias han iniciado un descenso en sus precios en origen por las buenas cosechas. Esta corriente a la baja deberá constituir una aportación positiva importante en los próximos meses para la contención del IPC, siempre que esos recortes se traduzcan en bajadas en el precio al consumo. Entre las principales caídas de precios están las registradas en aceite de oliva, leche de vaca, vino de mesa, patatas, cereales y casi todas las frutas.
El aceite de oliva, que ha sido en los últimos 20 meses el producto estrella en subidas de precios, llegando a situarse por encima de las 800 pesetas por litro en precios al consumo, ha iniciado a partir de enero una lenta caída de cotización hasta situar el precio en junio en unas 600 pesetas por litro. En las últimas semanas, los precios en origen se han colocado en el en torno de las 550 pesetas para el aceite refinable de base un grado. Esta situación ha sido con secuencia tanto de la caída del consumo -llegó a bajar el 40%-, como de la perspectiva de una buena cosecha, por en cima de las 600.000 toneladas, mientras en la última campaña la producción fue de sólo 307.000 toneladas. La opinión general es que seguirán bajando lentamente los precios en origen y que en unas semanas habrá aceite de oliva por debajo de las 600 pesetas por litro, en precios al consumo.Por lo que se refiere al vino, se ha producido un descenso aproximado del 30% en los precios. Tomando como referencia el vino blanco, las cotizaciones, que hace menos de un año llegaron a las 520 pesetas hectogrado, en este momento se sitúan en unas 380 pesetas. Para el sector productor, lo preocupante es que ese descenso en origen no se haya notado todavía en los precios de venta al consumidor.
En cuanto a la leche, los precios han experimentado un descenso desde el mes de abril y han pasado de una media de unas 55 pesetas por litro a 48 pesetas. Y hay razones para que baje el precio a los consumidores. En el campo sobra leche. Para muchos, éste es el gran interrogante o la gran paradoja en el sector, ya que la cuota no llega ni de lejos a la demanda interior. Oficialmente, hace unos meses, con la Administración del PSOE, se esperaba una producción oficial igual a la cuota de 5,42 millones de toneladas. Hace unas semanas, la -Administración del PP, computado el 80% de las declaraciones de las industrias, barajaba una oferta oficial de leche de 200.000 toneladas por encima de la cuota. Fechas más tarde, tras las airadas protesta de los industriales y los ganaderos y su negativa a pagar un duro de multa por sobreproducción, el Ministerio de Agricultura habla de un posible ajuste entre producción y leche vendida a las industrias. La demanda interior es superior en 1,5 millones de toneladas a la cuota oficial. En la leche, realmente, no cuadra casi nada.
En patata se ha producido un caída espectacular en las últimas fechas, pasando los precios en origen de una media de 30 pesetas a 10 pesetas por kilo. Las fuertes lluvias de los primeros meses del año provocaron un recorte en la oferta en origen y una subida espectacular de los precios. Ahora, las buenas previsiones de cosecha de patata de media estación se han traducido en una caída de los precios.
En cereales durante las últimas semana se ha producido una de las caídas de precio más espectaculares consecuencia de la gran cosecha de esta campana que superará en conjunto los 22 millones de toneladas. Tomando como referencia la cebada, los precios en origen han pasado de 18 pesetas en los primeros meses del año hasta las 20 pesetas que se han pagado en julio, lo que supone el precio mínimo de intervención. . En frutas se esperan unos aumentos de oferta de entre el 20% y el 30%.
Por último, en carnes se mantiene la bajada de los precios del vacuno, consecuencia de las vacas locas, mientras el porcino ha consolidado su subida hasta las 230 pesetas kilo vivo. La carne de pollo se ha dado un respiro en su carrera alcista en las últimas semanas, bajando de 165 a 150 pesetas por kilo vivo en origen. Sin embargo, la tendencia es una subida en agosto por más demanda.
Las organizaciones agrarias han pedidio que haya más transparencia en la comercialización para que las bajadas en origen se repercutan en destino.
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