Los vopos' también quieren cruzar el muro

El periódico del partido comunista, Neues DeutschIand, publicaba ayer una reseña sobre una reunión que había mantenido Wolfgang Herger, encargado de seguridad del buró político, con los miembros de la policía popular (vopos). Un subteniente, de nombre Dagmar Kurize, se levantó nada más empezar la sesión y dijo refiriéndose a los miembros de este cuerpo: "Y nosotros, ¿cuándo podremos pasar a Berlín Oeste?". "Calma, calma", contestó Herger ante el rumor creciente de la sala. "Muy pronto, tenemos ya preparada una ley para que los policías también puedan viajar".Aparte del tema de las fronteras, el otro punto culminante de la movediza situación en Alemania Oriental, y que está últimamente relacionado con el primero, es el de la reforma económica. Si Krenz ya adelantó una economía "estimulada por el mercado", ayer el economista de la universidad de Leipzig Karl Morgenstern iba mucho más lejos en las páginas de Der Morgen, preguntándose directamente qué es lo que había que hacer para introducir el mercado en una economía planificada.

Morgenstern establecía tres puntos: primero pedía una descentralización y amplia autonomía para las empresas; en segundo lugar, una nueva relación entre el precio de los bienes y su valor real, que llevaría finalmente a la convertibilidad de la moneda, y, finalmente, llegaba a la conclusión de que el futuro sólo sería viable en una economía de mercado poco regular".

También se han empezado a producir los primeros arreglos de cuentas con el pasado, como la revisión de un caso famoso sucedido en 1988 en la escuela Karl von Ossietzky. En esta institución, durante una charla con miembros del Ejército, dos estudiantes preguntaron sobre cuál era la razón y el sentido de los desfiles militares y de la parafernalia bélica. El hijo del actual jefe del Estado, Egon Krenz, que era alumno de esta escuela, fue posteriormente a contarle a su padre lo sucedido. Como consecuencia, los dos alumnos fueron expulsados. Ayer por la noche, la televisión de la RDA tenía previsto emitir un programa en el que se investigaba el caso y sus derivaciones.

Pero, pese a los signos de renovación y una cierta sensación de euforia, las mentes más lúcidas de la RDA dudan que el éxito esté a su alcance. El intelectual Stefan Heyrn, miembro del comité central, se reunió ayer con un grupo de jóvenes -sociólogos, pedagogos y artistas- y les dijo que "este Estado es dificilísimo de salvar; si lo logramos, será sólo con la verdadera renovación del auténtico socialismo".

Heim lanzó recientemente un canto nostálgico a la oportunidad perdida cuando las tropas del Pacto de Varsovia acabaron con la primavera de Praga. "Qué momento histórico", dijo, "el partido y, la sociedad juntos caminando hacia el futuro".