Es de Chalamera (Huesca). Doctor en ciencias políticas por la Universidad de Oxford y catedrático en la Universidad de Gotemburgo y ESADE. Colabora con la Cadena SER y es miembro del consejo asesor de KSNET. Sus últimos libros: Organizando el Leviatán y Decálogo del buen ciudadano. En EL PAÍS escribe de política, divulgación científica y filosofía.
Algo falla en unas administraciones que, por un lado, exigen comprobaciones por duplicado de tus ingresos para acceder a la más mínima prestación y, por otro, permiten el enriquecimiento reprobable de empresarios bien conectados
Depositar fe en quienes no conocemos personalmente es hacer una inversión a ciegas. Pero vale la pena, porque luego la fe mueve montañas. Y vence a los virus
Estas elecciones son una oportunidad de oro para centrar el debate en los problemas de los castellanoleoneses, pero el foco mediático no está en Valladolid o Zamora, sino en Madrid o Barcelona
El presidente de Rusia ladra mucho, porque así mantiene entretenida a su población, pero muerde poco, porque él sería la primera víctima de un fracaso bélico
Vivimos en una cultura sentimentaloide y egocéntrica donde los hechos importan cada día menos. Lo raro es que no tengamos más políticos como el primer ministro británico
Tanto o más que Garzón, yo quiero una ganadería de calidad. Y, para eso, no se me ocurre peor estrategia que hacer declaraciones despectivas en un medio internacional de unos productores que cumplen con la legislación
Justo en el momento histórico en el que políticos y empresarios tienen menos capacidad para mentir a los ciudadanos, la ficción retrata más que nunca esos engaños
Espero que, como mucho, le demos un toque de chapa y pintura a nuestra Constitución, alterando aspectos cosméticos y no sustantivos de nuestra Ley Fundamental
Para cosechar frutos positivos, necesitamos que los políticos escuchen conjuntamente a los ciudadanos y a los científicos. Esto no sucede con la escuela catalana
Es un fenómeno global: los conservadores producen ideas más originales y con más tracción popular que los progresistas adormilados en la torre de marfil
Saber que la sociedad es un mosaico de personalidades políticas debería ayudarnos a comprender que ninguna ideología es esencialmente superior. Y que, por tanto, pactar con el otro es dialogar con la naturaleza humana
Los líderes de la derecha populista no son seres extraordinarios y ascetas, que están por encima del pueblo, sino ordinarios y vividores, que encarnan al pueblo y se van a tomar cañas con él
Todo Gobierno se enfrenta a esta disyuntiva si un mercado falla: ¿lo suprimo o lo arreglo para que funcione? Señor, guía al presidente para que saque adelante una ley prudente
La diferencia más significativa entre aquellos lugares donde la vida es solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta, y aquellos donde es más social, rica, agradable, justa y larga, es la situación de la mujer
El Estado autonómico despierta los pánicos ancestrales en las fuerzas dominantes de la villa y corte. En la derecha, el terror a los separatismos y en la izquierda, el miedo a las resistencias contra los planes ilustrados
No digas o hagas más cosas, sino menos. No te prepares tanto las intervenciones, excesivamente sazonadas de metáforas líricas. Presenta la verdad, tu verdad, desnuda
La cuestión de fondo es: hasta qué punto los medios de comunicación nos influyen o, por el contrario, son ecos de lo que piensan sus lectores, oyentes o telespectadores
Si el precio de la electricidad en España es superior al de otros países no puede deberse al diseño de un mercado que es similar en toda la UE. Las reglas son las mismas. Lo que cambian son los árbitros
La solución a la crisis global de salud mental radica en tamizar el hiperindividualismo contemporáneo reforzando los lazos con quienes nos rodean. No es fácil
Unos consideran adecuado que quienes triunfan profesionalmente ganen más que un trabajador raso. Otros entendemos que el empeño y el talento se tienen que premiar, pero de forma más modesta
Sánchez ha evitado todos los conflictos internos de la coalición de Gobierno, de la subida del SMI y la reforma de las pensiones a la ‘ley trans’. Elude el problema y aparece con la solución
Nunca sabremos qué hubiera pasado sin los indultos. No existe una España B con la única diferencia de que el clon de Sánchez hubiese denegado el perdón a los sentenciados por el ‘procés’
Los delitos supuestos revelan dos hechos incuestionables sobre el PP y España: el partido conservador tiene un grave problema corporativo y España uno de visión corporativista del mundo