
Como tofu para chocolate
Tiene una puesta en escena incluso más tosca que plana y unas dosis de estrambote que casi logran el ridículo

Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

Tiene una puesta en escena incluso más tosca que plana y unas dosis de estrambote que casi logran el ridículo

Aunque la película arranca muy bien, se va diluyendo por culpa de un guion que solo se sostiene en su primera mitad

Hay una dicotomía interesante: la de la mujer poco agraciada que se desvive por los demás y su hermana bella y en teoría brillante

Al neoyorquino le ha salido un trabajo rarísimo, más bobo que disparatado

Tan aparentemente agradable como en realidad plomiza, la película llega con la vitola del cine para inmensas minorías

Cuentan que la película está inspirada en Kramer contra Kramer, pero comparar la obra de Robert Benton con semejante despropósito simplemente duele

Es una película pedestre de luz, montaje, puesta en escena y narración, pero rabiosa e ilusionada, que se impuso en los Goya a las favoritas

Philippe Le Guay reflexiona, siempre en paralelo con la obra original, sobre la realidad de la profesión interpretativa

Los prejuicios calvinistas respecto a la homosexualidad centran los dardos de un trabajo de complejísimo engranaje narrativo

Basil da Cunha filma con credibilidad y cierta garra una inédita Lisboa: la del lumpen, la droga, la violencia y las bandas

El rol que mueve la película devuelve casi de modo inevitable la figura del Vittorio Gassman de 'Perfume de mujer' y del Al Pacino de 'Esencia de mujer'

El filme quiere seguir el camino de la redención, pero por el camino más lánguido y superficial: (casi) nunca se adentra con hondura en el dolor verdadero

Son tan pocos los comediantes actuales que intentan provocar la risa no con elementos de guion, sino de puesta en escena y montaje

La fina línea que separa en el cine el homenaje de la copia, solo lleva a una conclusión: la autenticidad resulta difícilmente localizable

Contradiciendo a McLuhan, el medio no es el mensaje. Al menos en determinadas propuestas cinematográficas

La influencia de Woody Allen en el cine no tiene fin. A veces sale un simulador que revela una maravillosa autenticidad: Noah Baumbach

No es un 'thriller', aunque lo parece; no es una película de sexo, aunque se base en el encuentro furtivo y se muestre explícito

Solo Javier Gutiérrez pone mesura en unas interpretaciones dos escalones por encima del tono adecuado

Es una película tan fascinantemente incomprensible en una primera visión como perturbadora en cada uno de sus planos

En tiempos donde la mayoría de las películas se ven venir desde lejos la gran ilusión es que un día te rompan los esquemas

La nueva película del director francés, 'Jimmy P.', es un ladrillo en toda regla

La fuerza de ciertas imágenes de Neil Jordan dota a la película de suficiente lirismo como para entrar en el escalón adulto

Filme de terror sonoro, entre lo melancólico y lo apocalíptico, el documental está lleno de momentos-símbolo

La película de Jason Reitman, ridícula, no posee lógica interna y lleva al público de un atraco lacrimógeno a otro

Que Venezuela haya puesto dos picas en el mapa cinematográfico gracias a sendas películas sobre la homosexualidad no deja de ser una triste ironía

Una pena que a veces las reivindicaciones necesarias, el triunfo de la historia, no vayan acompañados de tratamientos con talento

La secuela de 300: El origen de un imperio del israelí Noam Murro reincide con una aventura hiper-musculada de esteroides

'Emperador' es una obra que, aun quedándose a mitad de camino, desvela que, a veces, para salvar vidas hay que sacrificar las ansias de verdadera justicia

Ole Gerster regresa hasta la fuente primigenia, el cine de calle de la nouvelle vague y sus alrededores

En su media hora inicial, la de la presentación del conflicto y de sus roles principales, es difícil encontrar una película más arisca y antipática, con unos personajes más asesinables

En '¿Qué nos queda?', el alemán Hans-Christian Schmid hurga en el brillo para sacar la mugre

'Philomena' es al mismo tiempo cine de denuncia y cine popular

'El padrino', 'Alas' y 'El apartamento', elegidas por los lectores de EL PAÍS. Vota tu película favorita hasta las doce del mediodía de hoy

La pulcritud, el oficio y el cariño a la hora de elaborar un producto poco tienen que ver con el arte. Con esos aditamentos se puede conseguir un producto correcto

El serbio Goran Paskaljevic lleva media vida echando la vista atrás, reflexionando sobre el pasado más o menos cercano de su pueblo

En su trabajo más austero, el bosnio Danis Tanovic experimenta con la fina línea que separa a veces la ficción del documental

En esta fantasía pseudo-religiosa, con mucho de ideología 'new age' y abundantes dosis de azúcar, la narración es farragosa

No son pocas las utopías negativas que el cine ha creado recientemente, así que no es extraño que se haya vuelto la vista hacia una de las más clarividentes del cine moderno

'Sólo para dos confirma' lo difícil que es hacer cine, hacer comedia, y hasta hacer carteles. Sobre todo cuando no hay ni gusto ni cuidado

Hay poso y agudo análisis Como en los buenos documentales, y 'Pussy Riot: una plegaria punk' lo es, no todo es blanco ni negro