El aceite de oliva reduce en más de un 30% el riesgo de fibrilación auricular
Científicos del Cinerobn demuestran los beneficios de la dieta mediterránea El hallazgo se enmarca en el estudio Predimed, el principal ensayo clínico dietético de España
Pocos meses después de anunciar que el riesgo de sufrir problemas circulatorios en las extremidades se reduce hasta en un 66% con el consumo de aceite de oliva virgen, los investigadores de Predimed, integrados en el Centro de Investigación Biomédica en Red de la Obesidad y la Nutrición (Ciberobn), han hecho un nuevo hallazgo: este mismo producto, uno de los componentes esenciales en la dieta mediterránea, disminuye en más del 30% el peligro de sufrir fibrilación auricular. Un tipo de arritmia que afecta a una de cada cuatro personas.
Actualmente, no existen intervenciones eficaces para la prevención primaria de esta enfermedad, considerada una de las epidemias cardiovasculares crecientes en el siglo XXI y una de las principales causas de morbimortalidad. "Estos descubrimientos [publicados en Circulation] suponen un antes y un después en campo de la nutrición", opina Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra y máximo responsable del estudio. "Había muchos ensayos aleatorizados de fármacos contra enfermedades cardiovasculares —primera causa de muerte en España—, pero no con dieta y que hubieran tenido resultados exitosos".
A diferencia de otros estudios, realizados con "200 o 300 pacientes", este contaba con una muestra de 6.705 participantes repartidos al azar en tres grupos. "Los dos primeros llevaban una dieta mediterránea suplementada bien con aceite de oliva virgen extra o bien con frutos secos, especialmente nueces por su alto contenido en ácido α-linolénico, precursor vegetal de los omega-3. Y el tercero, el control, seguía las recomendaciones de la American Heart Association: reducir a un 30% la ingesta de grasa total y a menos de un 10% la ingesta de grasa saturada. Evitar los fritos, comer frutas, verduras y alimentos a la plancha o al vapor", explica el científico. "En todos los casos promovíamos una dieta sana, pero en los dos primeros íbamos totalmente en contra del paradigma. El aceite es 100% grasa".
Después de 4,7 años de seguimiento medio de los pacientes, se identificaron 246 nuevos casos de fibrilación auricular y la incidencia de la patología resultó un 30% inferior en los participantes asignados a la dieta mediterránea con aceite de oliva, respecto al grupo control. "La alimentación suplementada con frutos secos no reportó los beneficios que sí se observaron, por ejemplo, en la reducción de problemas circulatorios en las extremidades".
El estudio Predimed es fruto del trabajo de 19 centros de investigación durante 10 años
A pesar de las más de 100 publicaciones que respaldan el éxito del principal ensayo clínico de intervención dietética en España y uno de los mayores del mundo, Martínez prefiere ser prudente: "Los efectos antiinflamatorios y antioxidantes del aceite de oliva virgen extra en el contexto de una dieta mediterránea pueden explicar los beneficios observados, pero son necesarios más estudios que repliquen estos resultados y exploren los mecanismos subyacentes".
"Estos descubrimientos están cambiando la percepción de todo lo que se creía beneficioso hasta ahora. Incluso podrían llegar a modificar el patrón alimentario de muchos países", considera Martínez. "La American Heart Asociation y sobre todo el Ministerio de Agricultura norteamericano están revisando sus recomendaciones dietéticas y se van aproximando cada vez más a la dieta mediterránea".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.