“Yo quería ser hombre prehistórico”
El investigador acaba de presentar su último gran descubrimiento: el ADN más antiguo del mundo
Pregunta. ¿Cómo era Fémur 13?
Respuesta. Un individuo robusto, ancho, altivo. No se veían a sí mismos como príncipes, lo que les pasa a los de Cromagnon, que no solo lo eran, sino que lo sabían, y con la autoestima por las nubes.
P. Aquellos pasaron de Darwin a Freud, sin darse cuenta.
R. Claro, fueron los que pintaron Altamira, se adornaban mucho, de arriba abajo, aunque los de hace 400.000 años, no parece que fueran unos pringaos.
P. ¿En comparación con...?
R. A sus competidores en la cúspide: los leones, también depredadores y además sociales, que es lo peor que te puede pasar.
P. ¿Por qué?
R. Van en manada y bien organizados.
P. Ambientazo, entonces.
R. Pues se respetaban.
P. ¿Cuándo y cómo apareció?
R. En el año 94. Lo que ocurre que hasta ahora no disponíamos de tecnología para descubrir lo que hemos descubierto, que conserva el ADN más antiguo. Hasta hace dos años no ha sido posible, sin estas máquinas.
P. ¿Qué les sorprendió?
R. Que no fuera neardenthal. Es de una especie arcaica, lo más antiguo con lo que se puede comparar es con la siberiana Denisova, pero ahora sabemos, que los de aquella parte eran de Burgos y no al revés.
Ser primate
Pese a que quería ser hombre de las cavernas, Juan Luis Arsuaga (Madrid, 1954) luce un aspecto pospunk, de paleontólogo de vanguardia, con sus canas revueltas. Junto a los codirectores de Atapuerca, José María Bermúdez de Castro y Eduald Carbonell, acaba de presentar su último gran descubrimiento: el ADN más antiguo del mundo —400.000 años— en un primate que retrotrae al hombre anterior al neandertal.
P. El hueso lo ha puesto todo patas arriba.
R. Es una llamita en la oscuridad, a ver qué hacemos ahora. Queremos obtener más ADN mitocondrial de ellos e intentar extraer el nuclear. No el genoma, eso es utópico. El nuclear no diría muchas más cosas. Tenemos el apellido, con el ADN nuclear descubriríamos sus rasgos físicos.
P. Buena se ha montado.
R. El laboratorio alemán que ha colaborado con nosotros, el de Svante Pääbo y el científico a cargo del proyecto, Matthias Meyer, en esto no esperaban que tuviera tanto eco: me decían que más que esto, solo pueden imaginar que tuviera tantas reacciones el descubrimiento de vida extraterrestre.
P. ¿Aparecerán restos más antiguos por alguna parte?
R. Lo veo muy difícil. Si me pregunta qué me sorprendería o me gustaría más que apareciera es el hombre de los hielos. Podría ser, un tío así, con pelo y todo, si por ahí andaban caballos, hombres tenía que haber. Como siga actuando el C02 y aumente el calentamiento global, aparecerán, pero nos vamos a enterar.
P. Aparecerá él y desapareceremos nosotros. ¿Fémur 13 va a ser más famoso que Miguelón, el primer europeo que descubrieron?
R. No, a mí me gusta la morfología. Ya digo, hasta que no aparezca uno congelado, todo lo que sabemos es por esos huesos, cómo andaban, cómo era la pelvis, el parto... A Miguelón no hay quien le gane, además le tenemos en una vitrina y al ADN no podemos meterlo en ninguna parte.
P. ¿Desde cuándo le dio por la paleontología?
R. Suelo decir que quería ser hombre prehistórico, pero como eso no es posible… Me contento con esto. Aunque lo único que hacemos son papers, informes, informes.
P. ¿Con qué duda no le gustaría morirse?
R. Pues creo que no resolveré la trama de lo que hemos hallado en la cueva de Atapuerca. ¿Qué pasó ahí para que encontráramos 28 cadáveres?
P. ¿Da para novela negra?
R. Algo muy extraño ocurrió. Excluyo una catástrofe, también veo raro una epidemia, los cuerpos están estupendos, no hay viejos, ni niños, son otros motivos, deliberados. Es un misterio que me llevaré a la tumba.
P. ¿Van a sablear a Montoro con esto? ¿Se dejará?
R. Sí, a todo el que se acerque, no nos saltaremos ninguna convocatoria sin rellenar. Pero no nos podemos quejar.
P. ¿Son ustedes los más chulos de la comunidad científica?
R. No, hombre no, lo nuestro no requiere mucho dinero. Luce mucho, la paleontología española está muy bien considerada, la inventamos nosotros, con los franceses. Hay patrimonio, somos los padres de la criatura. Siempre hemos estado ahí.
P. Y como en el mundo académico y científico no hay ego ni nada… Los divos de la ópera a su lado, son como franciscanos.
R. Es que nosotros no trabajamos por el dinero, eso está claro, buscamos la gloria, ¿qué se cree? Ahora que ha muerto Mandela, se le reconoce autoestima, que es un ego fino, no está mal, ya libramos eso de ser pecado. Ya es algo.
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