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‘Marisqueiro’
EXPOSICIÓN

‘Marisqueiro’

Por toda la costa gallega se pueden ver señales con una advertencia escrita en un rojo intenso: prohibido mariscar de todo. Es una advertencia para los amigos de lo ajeno, que ven en el marisco que nace y se siembra en el litoral gallego un manjar que puede complementar un plato para un foráneo despistado o que puede constituir un negocio al margen de la ley y de los controles sanitarios para un furtivo. Sea como fuere, la advertencia protege el ansiado marisco que ‘marisqueiras’ y ‘marisqueiros’ siembran y recolectan todo el año para que pueda llegar puntualmente a nuestras mesas

Haces de juncos ya recortados y recién teñidos de vistosos colores, preparados para usar en el telar. Tradicionalmente, los colores utilizados fueron el rojo y el verde, aunque hoy se usa una paleta más amplia.
FOTOENSAYO

Las últimas artesanas del junco

Tereixa Constenla / Fotografía de Juan Pablo Moreiras|

Las artesanas portuguesas del junco están en vías de extinción. Después de una era en la que el plástico y lo fabricado en masa ha sustituido las creaciones manuales, las últimas esteireiras tratan de transmitir su legado a las nuevas generaciones. El fotógrafo Juan Pablo Moreiras ha documentado todo el proceso: desde el junco verde hasta las cestas tradicionales finalizadas.

Torre de la Miel, cerca de Nerja (Málaga), del siglo XVII. Esta atalaya de vigilancia costera, hoy en ruinas, tiene un diseño único, con una base cónica y un cuerpo superior de forma cilíndrica.
FOTOENSAYO

El eterno retorno de las piedras remotas

Gunnar Knechtel / Lola Knechtel Subirós|

Podemos empeñarnos en borrar o diluir el pasado, en hacer como que el ayer es tan solo anacronismo frente al furioso —a menudo decepcionante— devenir del hoy. Pero las piedras remotas retratadas por el fotógrafo alemán Gunnar Knechtel siguen ahí, impasibles, rotas, ¿eternas? El tiempo lo dirá.

Baile. San Juan de Amandi,  Asturias. Junio 2022. (Manu Brabo)
EXPOSICIÓN

‘Redescubrir desde la nostalgia y el sosiego’

Estas imágenes no tienen otro hilo conductor que la relación de un fotógrafo de conflicto con su entorno más cercano y la fotografía; de la dificultad que implica mirar lo que tienes cerca y del placer de fotografiar lo cercano, lo estático; del esfuerzo que supone entrenar el ojo para ver lo diferente en lo siempre ha sido igual y del enorme placer de descubrir que aquello que creíste gastado, anodino, aburrido tiene mucho que ofrecer