"Los congelados son una alternativa estupenda", afirma la dietista-nutricionista Marques. En efecto, los procesos de congelación actuales mantienen muy bien las características nutricionales.
En el caso de las verduras, Marques indica que "debemos cocinarlas igual que las frescas, intentando minimizar las pérdidas de nutrientes, es decir con cocciones rápidas, con poca agua, o al vapor". Además, la especialista defiende la carne y el pescado congelados y afirma que "son una buena alternativa".
El problema real de los congelados es cuando están procesados. Pero esta norma es universal a todos los productos, congelados o no. "Hemos de poner la atención en el etiquetado, ese es el gran motivo para elegir unos alimentos u otros: buscando el tipo de carnes, grasas, sal, aditivos añadidos y si los ingredientes corresponden a lo que pone en el frontal de paquete", concluye Iva Marques.