Beber para olvidar el plato de calamares
El batido de ensalada se alza como una solución nutritiva a los excesos del verano. ¿Pero es sano cenar un 'salad shake'? Depende
Adiós al chiringuito, al tinto de verano, a la fritura deliciosa y al helado de postre. El fin de las vacaciones asoma la patita y la ensalada nos recuerda que no existe cena más ligera y nutritiva que ella. ¿Hemos dicho "ensalada"? Resulta que la cebolla, el tomate, el pimiento y el perejil también son cosa del pasado. Los paladares foodies buscan nuevas presentaciones, y ahora triunfan los salad shakes: batidos hechos a base de verduras y hortalizas frescas. “Sin duda, la clave está en los ingredientes más que en la forma de presentarlos”, asegura el doctor Antonio Escribano, especialista en Endocrinología, Nutrición y Medicina Deportiva y asesor de la Federación Española de Fútbol y de Baloncesto. “Lo verdaderamente milagroso son las verduras, las hortalizas y las frutas, que forman un cóctel de vitaminas increíble”, continúa.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un consumo suficiente de frutas y verduras podría salvar hasta 1,7 millones de vidas al año, ya que reducen el riesgo de padecer cáncer gastrointestinal, cardiopatías y accidentes vasculares cerebrales. “Deberíamos tomar dos raciones de vegetales al día: manipulados (hervidos, a la plancha…) o crudos. En ese sentido, un salad shake [ensalada batida] puede resultar adecuado, aunque no debe convertirse en la forma habitual de consumir ensaladas”, dice el doctor Escribano, uno de los profesionales de la salud que inició la moda de los batidos verdes en nuestro país. Coincide con él la doctora Mar Mira, especialista en Medicina Estética y Nutrición y codirectora de la Clínica Mira+Cueto: “En mi opinión, estos batidos son buenos siempre y cuando se tomen como un complemento, no como sustitución de una comida. Después de un atracón en familia o tras los excesos del verano, podemos tomarlos de cena, pero sin abusar, porque el cuerpo humano necesita más nutrientes básicos y su carencia podría provocar anemia”.
Algunos dirán que hace tiempo que el salad shake estaba inventado: ¡el gazpacho (sin pan) de toda la vida! Sin embargo, son los ecogourmets estadounidenses quienes han popularizado esta tendencia, en el ámbito internacional, en los últimos tiempos. Victoria Boutenko y sus hijos Sergei y Valya, conocidos con The Raw Family (en español, “la familia cruda”), se han propuesto ganar adeptos para la causa verde, y su página web es el mejor medio para lograrlo: libros, aplicaciones para smartphones, vídeos, recetas, consultas... En España, uno de los primeros en utilizar el término salad shake ha sido J. Miguel Fernández Rubio, chef del hotel Montecastillo Golf & Sports Resort, que incluye en su carta suculentas y frescas ensaladas batidas.
Recuerde: estos brebajes jamás sustituyen a un plato de piezas enteras, que suelen ser más ricos en nutrientes, pero se convierten en un modo saludable de refrescarse en verano o a la vuelta de las vacaciones, con muy pocas calorías.
Con leche y en casa, por favor
¿Cómo es la ensalada batida ideal? El doctor Antonio Escribano nos da la primera pista: nada de utilizar licuadora para prepararla, ya que elimina la fibra de hortalizas y frutas, dejando fuera un ingrediente muy saludable que facilita el tránsito intestinal. “Por supuesto, debe estar recién batido para que sus vitaminas no pierdan ninguna propiedad”, apostilla la doctora Mira. Con agua o con leche, depende del gusto. “Aunque si lo hacemos con leche, estaremos aportando un extra de calcio que siempre resulta muy favorable”, dice la experta. Lo mejor es prepararlos en casa, ya que de este modo estaremos seguros de que no llevan colorantes ni conservantes añadidos. Tomate, pepino, achicoria, limón o lima, perejil, lima, hierbabuena, zanahoria, calabaza, pimiento o remolacha, son ingredientes ideales. El doctor Escribano aporta un toque que lo hace aún más perfecto: “Un poquito de huevo duro o jamón serrano”.
