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¿Cerveza o tinto de verano?

Razones científicas para escoger entre una bebida y otra, según sus motivaciones

¿Está seguro de que le conviene esa cerveza?
¿Está seguro de que le conviene esa cerveza?CORDON

Hasta los incondicionales de la cerveza titubean unos segundos ante la imagen de un vaso de vino rebajado con gaseosa o limón y una buena cantidad de hielo. Pero si la demanda de su paladar no es definitiva a la hora de decidirse, le damos unos cuantos datos para inclinar la balanza de uno de los dos bandos. ¿Cerveza o tinto de verano?

- ¿El verano es de las rubias?

Una buena parte de los 42,8 litros de cerveza per cápita de media que consumen los españoles a lo largo del año se concentra durante los meses veraniegos. Así lo plasma el último estudio realizado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente: “Durante el tercer trimestre del año 2013 (julio, agosto, septiembre), el consumo de cerveza aumentó en un 12 %”. ¿Se trata de un crecimiento auspiciado por las terrazas y los chiringuitos de playa? Sin duda, solo el 38 % de la cerveza se consume en casa, mientras que el 62 % se saborea en público.

¿Sorprendido por las cantidades de cerveza que consumen los españoles? Según la Asociación Cerveceros de España, nuestros vecinos europeos nos superan. Habría que buscar la razón en nuestras opciones alternativas. A la cabeza, el tinto de verano. Entre sus atractivos, hay que destacar que aúna el sabor del vino –y a cultura vinícola no hay quien supere a los españoles-, con un contenido algo menos alcohólico y el poder frío de un refresco para calmar la sed.

También son un factor a tener muy en cuenta los “preparados” instantáneos de tinto de verano (con gaseosa, con limón o sin alcohol), con los que podemos llenar la nevera y lograr un efecto casi tan redondo como el del camarero más curtido. ¿Los mejores en su especie? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) acaba de realizar un estudio sobre nueve marcas distintas de tinto de verano y la ganadora ha sido Tintopía, de las bodegas Navarro López, con 68 puntos sobre 100. Se trata de un tinto de verano con sabor a limón que ha estado a la venta durante todo el año en Alcampo. La calidad del vino con el que se prepara ha sido determinante. Tras él, siguen marcas como Sandevid, Don Simón, Alipende y La Casera.

En cuanto al consumo de cerveza, también barremos para casa. El 90 % de la que se bebe en España es de procedencia autóctona y los grupos Mahou-San Miguel, Heineken y Damm se reparten más del 50 % de las ventas, con el primero a la cabeza.

- Con moderación y alevosía

Nadie duda a estas alturas de los beneficios del consumo moderado de alcohol. En el año 2005, la SENC (Sociedad Española de Nutrición Comunitaria) incluyó el vino y la cerveza en la famosa Pirámide de la Alimentación Saludable. Por supuesto, con la condición del “consumo moderado”.

La clave está en determinar qué se entiende por moderado. ¿Tres cervezas al día?, ¿cuatro copitas de tinto?… En líneas generales, se puede decir que con dos o tres unidades de alcohol al día nos encontramos dentro de los límites de lo socialmente permitido. Y, según la literatura científica, la traducción numérica sería de 600 ml al día para varones y 400 ml para mujeres.

- ¿Cuestión de clima?

El clima tiene mucho que ver, según los datos del Panel de Consumo Alimentario en los Hogares del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Las comunidades autónomas que más consumen cerveza son Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha y Extremadura; mientras que a la cola se encuentran las de climas menos soleados, como Asturias, Cantabria y Navarra.

Ahora bien, a la hora de elegir entre cerveza o tinto, conviene tener en cuenta una serie de factores. Como señala José María Escudero, nutricionista de las Clínicas S&O, ambos tienen un contenido similar en alcohol, “en torno al 5 %”.

La cerveza se lleva la palma en cuanto a contenido en vitaminas y minerales. "Se trata de un potente cóctel de nutrientes como calcio, magnesio, fósforo y vitamina B5 ácido fólico" apunta Escudero. Sin embargo, teniendo en cuenta las CDR (cantidades diarias recomendadas) de cada nutriente, el aporte nutricional de una cervecita sobe nuestra dieta tampoco sería especialmente significativo. “Por poner un ejemplo: un vaso de cerveza nos aportaría el 6 % da las CDR de ácido fólico, un 5,5 % de las de magnesio y un 1,6 % de calcio”, añade el especialista. Así pues, la cerveza alimenta más que el tinto de verano, pero el vino, por su parte, “tiene importantes beneficios en el sistema cardiovascular, por su alto contenido en polifenoles y antioxidantes”, concluye el especialista.

Sin embargo, con el tinto de verano cabe el riesgo de beber de más. “Debido a las burbujas y la baja temperatura a la que se toma, no se tiene una percepción real del alcohol consumido y se tiende a pedir más y más”, apunta José María Escudero. En contraposición, un aspecto importante a valorar, tal como explica el nutricionista, es el de las personas que tienen predisposición a las digestiones lentas, gases o hinchazón abdominal. “En estos casos, el consumo de cerveza no está recomendado, ya que al tener un elevado contenido de levaduras puede hacer que empeoren los síntomas”.

- ¿Y si estoy a dieta?

En este caso, el especialista insiste en que desde el punto de vista calórico, las diferencias no son significativas. Un vaso de cerveza tiene alrededor de 97 calorías, mientras que un tinto de verano ronda las 100. “La situación cambia notablemente si nos decidimos por las versiones sin alcohol o 0,0%”, añade.

No, no es lo mismo. “100 ml de cerveza 'sin' aporta entre 21 y 24 calorías (dependiendo de la marca), mientras que la cerveza 0,0 % es aún más inofensiva para la línea, con un aporte calórico de entre 12 y 23”, explica el nutricionista. Si nos mueven estos motivos, entenderemos por qué el tinto de verano “sin”, cada vez gana más seguidores. Sin alcohol y sin azúcar, solo aporta 1 caloría por 100 ml.

- Después del deporte, una cervecita

¿Conocía la existencia de los Beer Runners? Se trata de un grupo internacional que defiende el consumo de cerveza después de una carrera. Sus seguidores españoles corren bajo el lema “Mucho más que correr” y defienden los beneficios del consumo moderado esta bebida –de las que más de un 90 % es agua, y el resto un cóctel de potasio y polifenoles que contribuyen a recuperar las fuerzas.

¿Mejor que el vino? Sí. El aspecto vasodilatador de esta bebida no congenia tan bien con el ejercicio físico.

- Desmontando el mito de la “sin”

Cuidado. El último Informe Socioeconómico realizado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente señala que España es el primer país de la Unión Europea en cuanto a consumo de cerveza “sin”. Sin embargo, hay que dejar muy claro que solo el “0,0 %” en el etiquetado exime por completo a una bebida de contenido alcohólico. Bajo el término “sin alcohol” se pueden encontrar porcentajes que llegan incluso al 1 %.

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