ENTREVISTA AL PRESIDENTE DE LA XUNTA
Cruzando la plaza del Obradoiro, resplandece la popularidad de Alberto Núñez Feijóo (Os Peares, 1961). Los peregrinos le asaltan cada dos por tres, y el presidente se muestra amable con todo el mundo, incluido alguno de los frikis compostelanos que revolotean alrededor de los visitantes.
La política de austeridad ha llevado a la Xunta a tomar una medida que puede costar cara al patrimonio histórico. El trabajo de inventario de edificios y bienes culturales, hasta ahora en manos de arquitectos especializados, pasarán a realizarlo los ayuntamientos.
La negativa del Gobierno de Zapatero a transferir la competencia de Tráfico a Galicia -que el Parlamento gallego reclamó con el voto unánime de los tres partidos- y sobre todo la actitud de los diputados socialistas en Madrid durante el debate han tensado las relaciones entre las direcciones del PSOE y del PSdeG.
A la conservera Alfageme se le agota el tiempo. Cerrado el plazo de alegaciones al informe concursal, los propietarios buscan una nueva salida para la empresa y están a punto de cerrar la venta de su centro de producción en O Grove por unos cuatro millones y medio para aligerar los números rojos.
Las bombas de palenque y artefactos pirotécnicos que acompañan a las fiestas patronales causaron este verano más incendios que las supuestas tramas criminales que, verano a verano, los distintos gobiernos se prestan a aventurar. La policía y la Guardia Civil señalan sólo en agosto y en la provincia de A Coruña ocho fuegos, algunos muy peligrosos, desatados por el impacto de la pólvora en el monte.
SILVIA R. PONTEVEDRA | Santiago
El trabajo de catalogación e inventario del patrimonio gallego que desde la época de Manuel Fraga llevaban a cabo equipos de arquitectos especializados en las cuatro provincias gallegas, será ahora asumido por los ayuntamientos. La Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta ha decidido revisar el procedimiento.
Cuando todo era tan nuevo, la revista Rock de Lux empezaba a interesarse por la electrónica de baile -mediados de los 90- y mucha gente que iba al club vigués Vademecwn todavía pensaba que el house era para moñas y el techno para chavales aguerridos, la música gallega traspasó fronteras.
DIANA MANDIÁ | Santiago
Los vecinos de la parroquia de Zobra, en Lalín, dependen de la electricidad que suministra el parque eólico del monte Ameixeiras para ver la TDT