Francia y Alemania allanaron ayer el camino de la reforma institucional necesaria para ampliar la Unión Europea, en una cumbre bilateral (la número 75), donde el presidente Jacques Chirac dio a entender que reconocía el mayor peso demográfico del país vecino, y el canciller federal, Gerhard Schröder, manifestó que la futura ponderación de voto en el Consejo no sólo tendrá en cuenta la población, sino también los intereses de los pequeños países. Chirac agregó que la cumbre había sido una ocasión de constatar que, "cuando es necesario, el entendimiento entre Francia y Alemania es completo y el motor franco-alemán funciona bien". Schröder dijo que el acuerdo era sobre las "grandes líneas".
La voluntad de Alemania y Francia de impulsar la política europea de seguridad y defensa quedó ayer patente en dos proyectos: el Airbus (A400M) que será el futuro avión de transporte militar europeo y el sistema independiente europeo de satélites de observación.
El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, denunció ayer, en un informe remitido al Consejo de Seguridad, la campaña de violencia antiserbia que arrasa Kosovo, un año después de que la ONU asumiera la administración de la provincia yugoslava, tras los bombardeos de la Alianza. Annan aseguró que la situación es ahora mejor que hace un año, cuando se produjo la intervención de la OTAN, pero la violencia contra las minorías étnicas se mantiene en "niveles inaceptables". El secretario general manifestó que aún queda mucho antes de poder reconciliar a serbios y albaneses.
Después del acoso a los medios de comunicación independientes, a la universidad y del hostigamiento contra el movimiento de resistencia estudiantil Otpor, parece haberle llegado el turno a las ONG en Belgrado.