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UN PREMIO A LA UNIDAD DE LA PALABRA

El Instituto Caro y Cuervo, premio Príncipe de Asturias de Humanidades

El jurado destaca la tarea de estudio y difusión del español del centro cultural colombiano

Un centro dedicado desde 1942 al estudio y difusión de la lengua española, el Instituto Caro y Cuervo, de Bogotá, fue recompensado ayer con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, fallado en Oviedo. Este prestigioso centro cultural colombiano recibe así un espaldarazo a su labor científica y a sus fecundas investigaciones en los campos de la filología, la etnografía y las lenguas indígenas. Ignacio Chaves Cuevas, director del Instituto Caro y Cuervo, mostró ayer su confianza en que el español sea "la lengua del mañana". El premio está dotado con cinco millones de pesetas.

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Sin mencionar el idioma rival, el inglés, y convencido de que el español es la lengua destinada a dominar amplias zonas del mundo, el director del centro galardonado, Chaves Cuevas, bogotano de 61 años, cree que el reconocimiento del Premio Príncipe de Asturias al Instituto Caro y Cuervo "es una mirada por y hacia la unidad de la palabra que significa paz y compañía". Esta afirmación la hizo el lingüista desde una de las sedes del instituto, donde se coordina la exploración y difusión sobre la génesis del español en sus áreas de filología, semiótica, etnografía, gramática y demás mundos que rodean estas voces, además de las lenguas indígenas.A pesar de la convicción de Chaves sobre el hecho de que el español "es la lengua del mañana", no cierra los ojos ante las influencias lingüísticas que se viven y las presiones que se le avecinan. "El español", advierte el director del Caro y Cuervo, "va a tener que luchar para ser dominante de una manera terrible; porque no hay que olvidar que una lengua es también una estructura política, y cuando decimos esto, estamos afirmando que es un sistema axiológico".

Frente a la hegemonía lingüística de la tecnología y las ciencias que provienen de ese gran rival no pronunciado, Chaves cree que "el progreso no impedirá que nuestra lengua encuentre su propio camino para nombrarse a sí misma; por el contrario, empezaremos esa búsqueda y a través de ella el idioma se enriquecerá. Es decir, que debemos encontrar, y así lo haremos, las palabras que nos equilibren en términos, y reforzaremos la dignidad de construir el que la lengua sea capaz del progreso científico y tecnológico".

Para lograrlo, Chaves encuentra necesaria e inevitable la unidad entre España y América Latina: "Las que se enfrentan son dos visiones del mundo, y del lado nuestro hay que dejar claro que no hay distancia entre la Península y Latinoamérica si tenemos en cuenta que el Atlántico es un mar interior entre nosotros; algo así como nuestro Mediterráneo, pero más grande, rico y fecundo". Chaves recuerda, entonces, la importancia del trabajo de los docentes y estudiosos del idioma en todos los niveles y de la valoración y respeto que debe otorgarle la sociedad.

Sobre la presencia del español en Colombia y su prestigio, el director del instituto considera que "aquí, como en toda la hispanidad, la lengua tiene variantes, diferencias, desde Buenos Aires hasta Bilbao, pasando por Nueva York, y lo cierto es que la gente sigue amando y, por qué no, odiando y desdeñando en español; lo cual señala que la lengua está llena de vigor, de esperanza y de posibilidades de expresión. No existe una lengua modelo. No hay lenguas modelo, hay una lengua que es la española que se modaliza y se usa de una cierta manera, se articula de otra y suena en muchas partes. Pero ninguna es mejor que la otra, y en cambio, lo que se demuestra es el poder de su riqueza".

Una muestra de ello, asegura Chaves, es el premiado Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana, aunque aclara que, junto a este trabajo, el Caro y Cuervo ha elaborado el atlas lingüístico y etnográfico de Colombia a través de 1.600 títulos en 57 años: "Es un número pequeño comparado con el de las grandes editoriales, pero en Colombia, que una empresa, y más aún estatal, realice estas publicaciones tiene una importancia significativa".

Entre los trabajos e investigaciones pendientes, el instituto -que cuenta con 140 especialistas- tiene un diccionario de cronistas de Indias, un estudio sociopolítico y antropológico-cultural sobre la lengua de Bogotá; mientras otro llevará a los investigadores por el millón de kilómetros cuadrados de Colombia en el reencuentro con sus voces indígenas. "La lengua nos hace mejores", dice Chaves.

La concesión del premio fue acogida con satisfacción por quienes utilizan la lengua española como herramienta de trabajo. El escritor mexicano Carlos Fuentes declaró a EL PAÍS que "la literatura es parte esencial del vasto capital humano de la América Latina, y el Instituto Caro y Cuervo de nuestra hermana República de Colombia es la maravillosa reserva de un metal que al usarse jamás se gasta: el oro de la inteligencia, de la palabra y de la cultura". Fuentes y Jesús de Polanco, presidente de PRISA, fueron nombrados el pasado 23 de abril miembros de honor del citado instituto. De Polanco definió ayer el fallo del jurado como "una decisión acertadísima" y dijo que el Caro y Cuervo es el instituto "sobre filología castellana más importante de América Latina", informa Efe.

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