Hacia una justicia sin fronteras

En EL PAÍS se publicaron últimamente informaciones sobre unas cuentas corrientes que mantenían ocultas en Suiza algunos genocidas argentinos, entre ellos, el aludido gobernador de Tucumán, ex general Antonio Bussi.Las cuentas suizas se descubrieron gracias a la causa que instruye el juez Baltasar Garzón, a quien el presidente Menem. y su ministro de Justicia agraviaron impunemente, aduciendo que violentaba la soberanía nacional. Sin embargo, gracias al juicio abierto en España y a la movilización social en Argentina, se acaban de derogar las leyes de impunidad en ese país.

También gracias a esta reapertura del caso, una comisión parlamentaria descubrió que Bussi posee 16 propiedades y que si durante toda su vida de oficial del Ejército había recibido como salario 1.300.000 dólares, en la actualidad su activo es de 1.500.000, por lo que o nunca gastó un centavo y todo lo fue ahorrando... o ese dinero y las propiedades son producto del latrocinio a miles de víctimas. Felizmente, el general Martín Balsa lo sometió a un tribunal de honor en Buenos Aires que consideró la conducta de Bussi como "falta grave", cabe esperar ahora el juicio político que se le prepara en Tucumán.

La semana del 22º aniversario del golpe de Videla -24 de marzo de 1976- y del 2º aniversario del contragolpe del fiscal Castresana se realizó en la Universidad Carlos III un seminario internacional sobre Justicia y sanción frente a los crímenes internacionales, con ello se comienza a confirmar lo que decía Gandhi: "Siempre la fuerza de la razón termina imponiéndose a la razón de la fuerza".- De la Asociación Argentina Pro Derechos Humanos Castilla-La Mancha.