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La Federación Llull reclama apoyo a Semprún para el catalán en las comunidades castellano hablantes

Intelectuales y artistas exigen el reconocimiento de la pluralidad cultural española

La Federación Llull -institución cívica integrada por Ómnium Cultural de Cataluña, Acció Cultural de] País Valenciá y Obra Cultural Balear, que reúne en conjunto a unos 30.000 socios- planteará hoy en Madrid al ministro de Cultura, Jorge Semprún, la necesidad de que la Administración central dé apoyo económico a sus proyectos para la promoción de la lengua y la cultura catalanas en las comunidades castellanohablantes y en el extranjero. En la entrevista, que se celebrará este mediodía, el equipo rector de la federación, encabezado por su presidente, Josep Maria Llompart, entregará al ministro un manifiesto de intelectuales y artistas titulado El catalán, un derecho democrático, que se reproduce en esta misma página, en defensa de la pluralidad cultural y lingüística de España.

El manifiesto ha sido suscrito, entre otros, por Rafael Alberti, José Luis Aranguren, Rosa Chacel, Antonio Gala, Luis Gordillo, Paco Rabal y José Luis Sampedro, aunque algunos de ellos precisaron ayer que desconocían el contenido exacto del escrito."Nuestro ámbito de actuación", explicó Tomeu Fiol, presidente de la Obra Cultural Balear, "no se ciñe a ninguna de las tres comunidades en las que se habla catalán, sino que tenemos vocación de incidir en la realidad pluricultural de España. Lo que necesitamos es dinero para nuestros proyectos".

Eliseu Climent, responsable de Acció Cultural del País Valenciá, declaró que el manifiesto "pretende establecer un puente de comprensión entre los intelectuales de cultura española y catalana". Según Climent, el manifiesto ha sido selectivo porque no se buscaba el apoyo de una larga lista de nombres, sino de personas que fueran representativas de la cultura española, informa Climent añadió que "el inmovilismo de las instituciones de Valencia, Cataluña y Baleares ha motivado a las asociaciones a tomar iniciativas en el relanzamiento de la cultura catalana".

Josep Lluís Carod Rovira, vocal de la Federación Llull por Omnium Cultural, destacó que la federación "se presentará ante el ministro como una sola voz, la de la sociedad civil".

Preguntado por la relación de esta iniciativa con las consejerías de cultura de Cataluña, el País Valenciano y Baleares, destacó que estos organismos "no han tenido la voluntad política de asumir la realidad lingüística catalana como un hecho unitario". Añadió que próximamente se solicitará una entrevista con el ministro de Cultura francés, Jaeques Lang, para solicitar su apoyo al catalán en el sur de Francia.

Las administraciones autonómicas han sido informadas de la creación de la Federación Llull. El apoyo ha sido explícito, aunque en algún momento los representantes políticos de Cataluña y Baleares han expresado algún recelo a la proyección que la nueva entidad pueda alcanzar, contando con ayudas ministeriales directas.

Maria Antónia Munar, responsable de Educación y Cultura de Baleares en el gobierno autonómico del PP, manifestó ayer: "Estoy a favor de la federación y es muy positivo que las tres comunidades alcancen un acuerdo para promocionar la lengua común". El consejero de Cultura de Cataluña, Joan Guitart, que desconocía el texto del manifiesto, calificó la iniciativa de "positiva, tanto por lo que supone de apoyo al catalán como por el hecho de haber sido suscrita por personalidades de habla no catalana".

El catalán, derecho democrático

Texto íntegro del manifiesto:"El continente europeo es el protagonista apasionante de un proceso de cambio y de integración, sobre la base plural de pueblos, lenguas y culturas que lo integran. En este proyecto histórico, España puede jugar un papel determinante ya que, a su vez, el territorio del Estado español es, también, un mosaico secular de idiomas, nacionalidades y culturas.

Por imperativo constitucional, esta realidad diversa debe ser objeto de especial respeto y protección. Sin embargo, el ejercicio democrático del derecho a la diferencia colectiva se ve dificultado por la herencia de una inercia sociocultural contraria a la idea de diversidad.

En el ámbito español destacan, por su singularidad e importancia, la lengua catalana y la cultura a la que sirve de vehículo.El catalán tiene una rica tradición literaria, muy importante en la Edad Media y abundantemente cultivada hoy en todos sus géneros. Mantiene un uso popular muy vivo y su peso demográfico es superior al de varios idiomas europeos de naciones independientes. De 9as otras lenguas españolas" de que habla la Constitución, es la única que se habla, fuera de las fronteras del Estado español, en otros tres estados europeos y es enseñada en un número elevado y creciente de universidades extranjeras. Reconocida como lengua propia y oficial (junto con el castellano) en tres comunidades autónomas españolas y con obligación estatutaria de protección en una cuarta, tiene grandes posibilidades de normalización en un clima de pacífica convivencia si recibe de manera efectiva y decidida el respeto y la protección que el artículo 3.3 de la Constitución española garantiza.

Para reparar errores históricos y evitar toda discriminación lingüística o hegemonía cultural, el Estado español, a través de sus instituciones, ha de asumir la realidad cultural catalana, propia de una cuarta parte de los ciudadanos del Estado, como una riqueza y no como un estorbo, para lo cual es imprescindible la correspondiente dotación presupuestaria y todo el apoyo de la administración, sin reserva alguna. Sólo así, el mantenimiento, impulso y proyección del idioma y la cultura de todos los territorios de lengua catalana se verán, efectivamente, respetados y protegidos".

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