Luz verde a todos los alemanes orientales que quieran viajar a occidente
El telón de acero y las alambradas y muros de hormigón que separan las dos Alemanias empezaron ayer a caerse a pedazos. La República Democrática Alemana abrió sus fronteras con la República Fecleral de Alemania con efecto inmediato para permitir la salida a todos sus ciudadanos que quieran emigrar. Y fueron miles los que de madrugada se agolparon en los distintos pasos que separan las dos zonas de Berlín.