¿A qué suena un mango?
La Pulpafonic mezcla ritmos caribeños y música electrónica usando frutas como instrumentos con la ayuda de sensores digitales
Aunque en verano las frutas frescas son perseguidas en supermercados para hacer, entre otros platos, ensaladas, en esta ocasión, los mangos, manzanas y bananas son los instrumentos musicales de la agrupación colombiana La Pulpafonic. Daniel Becerra, teclado y guitarra; Ícaro López, cantante; y Nicolás Cuervo, percusionista y baterista llevan dos años sacando música de estos alimentos a través de sensores digitales, bautizados como Frutoides. "En principio nos pareció una idea un poco loca y descabellada. Empezamos a investigar en Internet y con los software musicales Abletone Live o Reason, el de programación Pure Data, y el hardware Arduino y Wiring descubrimos que no era tan complicado", cuenta Cuervo.
El resultado final de cada canción, producida mediante una tecnología similar a un sintetizador, depende de la textura de cada fruto. Nicolás toca la percusión sobre limones, manzanas y feijoas (originarias de Colombia, Brasil y Uruguay) partidos por la mitad. Paralelamente, Ícaro con un mango, y Daniel con la cáscara de una banana consiguen llegar a las notas más altas.
Esta agrupación mezcla los sonidos electrónicos con los ritmos tradicionales de la costa atlántica y pacífica: el merengue, la cumbia, la champeta, el porro, el bullerengue, el fandango y la gaita, propias de la cultura musical colombiana. Su canción Frutos marinos es un híbrido entre el merengue de la región isleña de este país y de República Dominicana, y la champeta tan escuchada en las discotecas de Cartagena de Indias. "Queríamos encontrar un ritmo que aludiera a la fiesta, al baile, a la parranda. Y la pulpa recogía el color, el sabor, el olor y la textura", explica Cuervo, que confiesa también que primero surgió el nombre de la banda, y luego la composición de las melodías. Todas ellas utilizan un formato mestizo que combina los sonidos de la guitarra, la batería, el tambor alegre y las pulpas de las frutas intervenidas con sensores digitales.
Hasta el momento el trío de músicos bogotanos ha sacado el disco Frutoide de cuatro canciones: Camelia, Aluvión turpial, Melón de río y Frutos marinos. Ahora, trabajan en el sencillo El cogollo que será distribuido a finales de septiembre mediante descarga en Internet, así como Fraganti (que es una pulla electrónica) y Vampiro del tropidark. Según Cuervo, La Pulpafonic es un ejemplo más de la coyuntura musical que habido en Colombia, donde los ritmos tradicionales de la zona rural, escuchados por gente con pocos recursos retornan a las ciudades tal como ya lo ha hecho Bomba Stereo.
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