Atlantismo europeísta y de izquierdas
Un nuevo telón de acero ha caído sobre Europa. Incluso las iliberales Polonia y Hungría aparecen como paraísos de la libertad al lado de la autocrática Rusia de Putin

Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).
Un nuevo telón de acero ha caído sobre Europa. Incluso las iliberales Polonia y Hungría aparecen como paraísos de la libertad al lado de la autocrática Rusia de Putin

Putin quiere aplicar la versión rusa de la Doctrina Monroe: Europa para los europeos, es decir, para el Kremlin

Rusia se ha convertido en una potencia en retroceso y desprestigiada, mientras que China se halla en pleno ascenso e incluso en posición de actuar como árbitro del orden internacional que surgirá del actual caos

En el balcón histórico de la plaza de Sant Jaume está la pancarta que suscriben la gran mayoría de los catalanes decentes, al igual que el resto de españoles y europeos

Putin apuesta por una escalada sin límites. Tras la destrucción de las ciudades ucranias por medios convencionales, acecha el arma de disuasión. Llevando al paroxismo la guerra preventiva de Bush, el líder ruso busca sentar un precedente

No hay disparo sin retroceso, ni guerra que no transforme a quien la declara. Para invadir Ucrania, hay que ser como Stalin

Gracias al heroísmo de los ucranios, la frontera de la Unión Europea y también de la Alianza Atlántica se situará algún día, más pronto que tarde, en los límites internacionales reconocidos entre Rusia y Ucrania

El redactor de EL PAÍS Lluís Bassets analiza las posibilidades de Occidente de llegar a un acuerdo con Rusia

Putin ya ha desenfundado el arsenal atómico con una desenvoltura insólita respecto a los tiempos de la Guerra Fría

No es seguro que Putin consiga controlar el desarrollo de la guerra una vez desencadenada. No hay que olvidar que hay armas nucleares de por medio

Putin cree en la sagrada y eterna nación rusa como solo se cree en Dios todopoderoso. Ucrania, en cambio, es una perversa creación artificial del bolchevismo

Es un fracaso el mientras tanto, tiempo de transición para recuperar lo que nunca existió, la unidad independentista; ampliar la base; y hacer algo consistente con el autogobierno

Someterse al chantaje inicial de un mafioso, uno solo por pequeño que parezca, es someterse a él para siempre

Es raro que un nuevo orden internacional surja pacíficamente. La historia nos demuestra que antes van a medirse las fuerzas, en competencia hasta alcanzar un nuevo equilibrio
Por si alguien lo había olvidado, Vladímir Putin exhibe un ejército preparado para regresar al peor pasado de Europa

Hay numerosas puertas giratorias europeas, que dan directamente al Kremlin y son quizás el arma más poderosa en manos de Putin

Es probable que el futuro del catalán dependa mucho más de los esfuerzos de despolitización que de la propaganda del independentismo

Las prisas presidieron la ampliación de la OTAN, pero ha sido Putin quien ha vulnerado los tratados multilaterales

Aunque no está en la Casa Blanca desde enero de 2021, sin el expresidente nada se puede entender de las actuales crisis

Nada sería tan legal y justo como que los ucranios se defendieran ante una invasión y que sus aliados y amigos les ayudaran

Nadie sabe qué va a hacer Putin, ni hasta dónde puede llegar su apuesta. Si quiere solo unas migajas y salvar la cara, o va a por todas. No lo saben ni los suyos
El catalanismo reformista y pragmático es el único que ha obtenido resultados tangibles en toda la historia del autogobierno

Putin amenaza a Ucrania con una guerra preventiva como la que suscitó las protestas de 2003 contra la invasión de Irak

De nuevo la OTAN tiene ante sí una misión clara: defender a cada uno de sus socios, sus principios, la soberanía nacional y el derecho a ingresar en la alianza que a cada uno le convenga

China y Rusia, cada una a su manera, están sembrando las semillas de una disputa sucesoria como la de Kazajistán

La última esperanza de un comunismo democrático murió con el político italiano en 1984. Pero sus ideas tienen plena vigencia en los confines europeos del imperio ruso y tuvieron ayer un eco en Bruselas, en las contundentes palabras del secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg

Ha sido una bandera, un sentimiento, una pasión, quizás también una táctica y un señuelo, pero como objetivo político, un error y un desastre catastrófico

Como sucedía antaño bajo el franquismo, la culpa de las revueltas siempre es de agentes foráneos con sus ideas foráneas

No es una cuenta con el pasado lo que está pendiente. Es la posibilidad de que Trump, o alguien como él, pueda regresar a la presidencia en 2024

Entre la soberanía de uno solo de Moscú y la compartida de Bruselas hay pocas dudas, tanto en Ucrania como en Bielorrusia

Será terrible si los dos países consiguen aliarse, frente a unas potencias casi siempre desacordes y divididas, que se ven ellas mismas carentes de rumbo

Nadie puede hablar seriamente de consenso sobre la inmersión y de unidad civil en las actuales condiciones de radicalización y polarización

Es difícil mandar toda la ayuda humanitaria que necesitan los afganos sin tocar el bloqueo y las sanciones a los talibanes

Está bien lo conseguido hasta ahora, pero no es suficiente. Queda trecho por recorrer para la lengua catalana, sin necesidad de aventuras secesionistas ni de imposiciones monolingüistas

Baja participación, la oposición exiliada o encarcelada y el acceso limitado a los patriotas: así es el modelo de democracia que Xi Jinping ofrece al mundo
Si alguien quiere saber con qué tipo de régimen trata, solo tiene que observar qué hace el gobierno con los periodistas

En ambas orillas atlánticas crece la demanda de una nueva estrategia disuasiva para frenar a Putin y a Xi Jinping.

El Estado profundo o deep state es una expresión originaria de Turquía, utilizada ahora por populistas de derechas y de izquierdas para sus denuncias antielitistas

La interdependencia global que dibujaba horizontes democráticos es ahora el arma híbrida con la que se amenaza a la democracia

Vladímir Putin y Xi Jinping no son tan solo dictadores filósofos. Son también grandes personalidades, artistas e incluso empresarios, aunque no muy dados a la competencia