Julio Máñez

Ambientalatas y determinatas libran un combate feroz para situar la clave de la conducta de la conducta, sin reparar en que ellos mismos no son otra cosa que la curiosa mezcla de una misma predisposición

No se sabe cuántos partidos habría que fundar para que todos los ciudadanos se sintieran representados, sobre todo cuando muchos de los nuevos andan a la greña en cuanto tocan algo de poder

A juzgar por la enorme cantidad de pornografía infantil que circula por la red, habrá que considerar que uno de cada diez adultos varones es pederasta en secreto, proporción que convendría desglosar por profesiones

Aquí el que no se siente orgulloso de ser gay se cree importante por hacerse unas rayitas o se da por absuelto de sus tropelías públicas porque habría recibido el sobresaliente del voto en las urnas

No es posible que la presión social que ejerce la Iglesia Católica no se compadezca para nada con su más bien escasa implantación en nuestros hábitos ni con la esperanzadora imagen de las iglesias semidesiertas

Lo cierto es que la propensión de los populares de responsabilizar a Zapatero de las decisiones de ETA indica que estamos precisamente ante una cuestión política, algo que casi todos querían evitar

La ventaja de los que apelan al Espíritu Santo es que tal ente desdeña manifestarse, de modo que en su abismal ensimismamiento se supone que acepta las tonterías que sus seguidores dicen en su nombre

No es ya la banalidad del mal, sino ese empeño insensato según el cual las mayores atrocidades en cualquier ámbito se cometen usurpando nuestra propensión a un bien tranquilo y como de andar por casa