_
_
_
_
George Best (saltando) en un partido entre el Manchester y el Chelsea en 1968.
EN PORTADA / ANÁLISIS

Héroes trágicos

Una Europa en crisis mira a la Eurocopa, que arranca el próximo viernes. Una vez superado su desprestigio intelectual, el fútbol coloniza las mesas de novedades Mientras el deporte exhibe grandes ídolos, la literatura retrata la miseria de sus actores

George Best (saltando) en un partido entre el Manchester y el Chelsea en 1968

Héroes trágicos

Una Europa en crisis mira a la Eurocopa, que arranca el próximo viernes. Una vez superado su desprestigio intelectual, el fútbol coloniza las mesas de novedades Mientras el deporte exhibe grandes ídolos, la literatura retrata la miseria de sus actores

1992. Dinamarca, de la playa a la historia

El seleccionador danés, Möller-Nielsen, tuvo que reclutar a sus hombres a golpe de teléfono. Repartidos por paraísos de medio mundo, los jugadores disfrutaban de sus vacaciones tras haber quedado eliminados en la fase de clasificación a manos de Yugoslavia. Sin embargo, la guerra de los Balcanes truncó la aventura yugoslava, que no obtuvo el permiso de la UEFA para competir y repescó a la Dinamita Roja , que llegó sin su principal estrella Michael Laudrup ,que acababa de conquistar la Liga y la ‘Champions’ con el Barcelona, rechazó el ofrecimiento para incorporarse a la convocatoria.En la primera fase, Dinamarca empató con Inglaterra, perdió con Suecia y ganó a Francia. Se clasificaron como segundos de grupo detrás de los suecos y en semifinales derrotaron a Holanda en la tanda de penaltis. El héroe del partido fue Peter Schmeichel, que paró el penalti definitivo a Van Basten y llevó a los daneses a la final. Sin complejos y con un juego preciosista, desenfadado y ambicioso, Dinamarca culminó la gesta y se impuso a Alemania 2-0 con goles de Jensen y Vilfort.

1996. Alemania firma el primer gol de oro para lograr su tercer título

Wembley asistió al primer gol de oro de la historia. En la final, Alemania se encontró con los sorprendentes checos liderados por Karel Poborsky y Vladimir Smicer. Los 90 minutos acabaron con empate a uno y el partido se fue a la prórroga. Oliver Bierhoff, comodín de la selección de Berti Vogts, sentenció el partido cuando apenas se llevaban cinco minutos del tiempo extra.El delantero del Udinese remató a puerta, Tomas Rada desvió ligeramente el esférico y a Petr Kouba, el guardameta checo, se le escapó el balón, que acabó alojándose en el fondo de las mallas. Tras unos segundos de desconcierto, los checos se vinieron abajo y los alemanes se dieron cuenta de que habían conquistado su tercer título continental. Más que nadie en el palmarés del torneo.

2000. Francia al cuadrado

La generación más brillante de la historia del fútbol francés exprimió su capacidad competitiva para alcanzar un doblete enciclopédico. Si la final de ‘su’ Mundial en 1998 resultó una fiesta con Brasil como invitado (3-0), la cita definitiva en Rótterdam ante Italia fue agónica. Barthez, Thuram, Blanc, Desailly, Djorkaeff, Vieira, Deschamps, Zidane y compañía sufrieron de lo lindo para asaltar la fortaleza italiana.Delvecchio adelantó a los azzurri en el minuto 55 y cuando el conjunto de Zoff tocaba la copa, llegó el empate de Wiltord. Sobre la bocina, en el minuto 90, Francia alcanzó la bola extra de la prórroga y no la desaprovechó. Trezeguet se reservó un hueco en la historia con un gol de oro que prolongó la dicha francesa. Días atrás, los de Lemerre se habían convertido en los verdugos de la España de Camacho en los cuartos de final. Raúl, con un fallo desde los 11 metros, abrió el enésimo capítulo de tropiezos del fútbol español.

_

newsletter

Recibe la mejor información en tu bandeja de entrada
Apúntate
_