La generación más brillante de la historia del fútbol francés exprimió su capacidad competitiva para alcanzar un doblete enciclopédico. Si la final de ‘su’ Mundial en 1998 resultó una fiesta con Brasil como invitado (3-0), la cita definitiva en Rótterdam ante Italia fue agónica. Barthez, Thuram, Blanc, Desailly, Djorkaeff, Vieira, Deschamps, Zidane y compañía sufrieron de lo lindo para asaltar la fortaleza italiana.Delvecchio adelantó a los azzurri en el minuto 55 y cuando el conjunto de Zoff tocaba la copa, llegó el empate de Wiltord. Sobre la bocina, en el minuto 90, Francia alcanzó la bola extra de la prórroga y no la desaprovechó. Trezeguet se reservó un hueco en la historia con un gol de oro que prolongó la dicha francesa. Días atrás, los de Lemerre se habían convertido en los verdugos de la España de Camacho en los cuartos de final. Raúl, con un fallo desde los 11 metros, abrió el enésimo capítulo de tropiezos del fútbol español.
Con su triunfo en la cita de Bélgica y Holanda (la primera edición del campeonato de Europa organizada por dos países), la selección francesa lograba el doblete Mundial-Eurocopa y sacaba entrada para la galería de ilustres del fútbol europeo a la que se incorporó España en 2010 y en la que ya estaba Alemania. El conjunto germano domina el palmarés de la competición con tres victorias (1972, 1980 y 1996). Francia suma las de 1984 y 2000.AFPWiltord saltó en el minuto 60 de la final en sustitución de Dugarry –apenas cinco minutos después del gol italiano- y, 30 minutos después, firmó el gol que llevaba la final a la prórroga. Italia no superó el golpe y Trezeguet se llevó la gloria con el gol de oro que supuso el triunfo francés. En la imagen, Wiltord corre a celebrar el empate mientras Henry busca el balón con la mirada ante la desesperación de Toldo.REUTERSToldo, el guardameta italiano, fue el artífice de la clasificación de Italia para la final. Solo Kluivert fue capaz de batirle en la tanda de penaltis contra Holanda, con la que se resolvió la semifinal. Di Biagio, Pessotto y Totti marcaron para los italianos; Frank de Boer, Stam y Bosvelt fallaron para los 'oranje'.AFPZidane y Maldini se encontraron en la final del torneo de 2000. Dos clásicos peleando por el título. La misma final que se repetiría seis años después en el Mundial de Alemania. En Rótterdam ganó Francia (2-1 con gol de oro en la prórroga); en Berlín venció Italia en la tanda de penaltis, en el que fue el último partido de Zidane. El francés se retiró en 2006 con 108 internacionalidades, tres Mundiales y tres Eurocopas disputadas; el italiano dejó la ‘azzurra’ en 2002 con cuatro Mundiales y cuatro Eurocopas en su currículum, fue 126 veces internacional, en 74 de ellas como capitán.REUTERSEspaña estaba sobre el alambre. Necesitaba la victoria ante Yugoslavia para superar la fase de grupos. A los balcánicos les bastaba con empatar. En el minuto 75, Komljenović ponía el 3-2 para los yugoslavos, tras los tantos iniciales de Milošević y Govedarica, y las dianas de Alfonso y Munitis para la selección española. Cuando Mendieta logró el empate en el minuto 90, España se aferró al milagro. Quedaban apenas unos segundos del tiempo de descuento y los de Camacho tenían la posesión del balón. Guardiola lanzó un balón largo al área, donde esperaba Urzaiz, que se impuso por alto a la defensa para dejar el cuero a Alfonso que marcó el gol de la victoria y del pase a cuartos. Nadie como Camacho para representar el éxtasis del momento.APAl descanso de España-Francia de cuartos se llegó con un 2 a 1 favorable a los campeones del mundo. Zidane y Djorkaeff habían marcado para los 'bleus' y Mendieta lo había hecho para España, el especialista en el lanzamiento de las penas máximas en el conjunto de Camacho había sido sustituido minutos antes de que llegara un penalti de Barthez a Abelardo. El lanzamiento abocaba a la prórroga, pero Raúl buscó la escuadra izquierda y la pelota se marchó por encima del larguero de la portería francesa.ULY MARTÍN