Si te gustan las palomitas pero se te queman o no se abren, o te cansa comerlas solo con sal pero no se te ocurre qué más ponerles, esto para ti. Con versiones italiana, mexicana y japonesa incluidas.
Unas patatas crujientes, cocidas y cocinadas al horno, acompañadas de una salsa de tomate dulce, ácida y llena del aroma y sabor de las especias. Que, además, se prepara en muy poco tiempo.
Llegó a nuestra cocina por el hummus, pero podemos sacarle partido como ingrediente en salsas, galletas, brochetas de pollo o cordero, verduras asadas o batidos, además de prepararlo en casa desde cero.
Este aperitivo típico de Mediterráneo árabe mejora su sabor cuando lo preparamos directamente a la llama, tiene infinitas aplicaciones y está tan bueno que lo adoptarás como fondo de nevera.
Puede prepararse con cacahuetes enteros o su mantequilla, se aromatiza con ajo, y el vinagre y la salsa de soja le dan aún más vidilla. Esta salsa se convertirá en un básico en tu nevera.
Inspiradas en un plato típico de la isla de Zante, en Grecia, estas berenjenas sólo llevan tres ingredientes y pueden funcionar como aperitivo, como guarnición y como salsa.
Clásico, de chocolate, vegano, marmolado... Si a ti también te ha entrado la fiebre pastelera y el horno te pide más variedad, te proponemos cinco bizcochos y muchas ideas para convertirlos en tartas y pasteles.
Pimiento asado, tomate muy reducido y una combinación de especias son la base para preparar este polivalente plato búlgaro, una conserva con textura a medio camino entre una salsa y un untable.
Sí, son albóndigas y no llevan carne, ni falta que les hace. Se elaboran preferiblemente con legumbres, setas portobello y gírgola, y están de rechupete solas, en bocadillo o acompañadas de ensalada y arroz.
¿Crees que lo tuyo con el tofu es una batalla perdida y que no hay manera de que entre este alimento y tú haya chispa? El libro 'Increíble tofu' ofrece un montón de técnicas y recetas para que no solo sepa a algo, sino que directamente esté buenísimo.
Esta receta de origen judío es uno de los emblemas de la gastronomía de Roma. Un plato que surgió de la fusión de culturas que se dio en el siglo XVI en el gueto de la capital italiana.
Nadie diría que hacer un arroz con verduras de temporada que quede sabroso y con melosidad es fácil, pero te aseguramos que lo es, y mucho más de lo que parece.
Un plato de cuchara sencillo, reconfortante y que puedes preparar en menos de una hora aunque no te hayas acordado de poner ninguna legumbre a remojo. Además, es barato y apto para todos los comensales (veganos incluidos).
Una ensalada de origen siciliano que puedes preparar solo con los ingredientes que tiene en el nombre. O sofisticar un poco más con un toque ácido en el aliño, un poco de queso curado o anchoas.
Una masa sencillísima a base de harina de garbanzo que migró desde Italia hasta Uruguay y Argentina, donde se convirtió en la perfecta acompañante de la pizza o una base sobre la que servir quesos o verdura fresca.
El auge del vegetarianismo o la mala prensa de la carne han hecho que los productos que la imitan se multipliquen: elaboraciones con tofu, seitán o tempeh, Heura, hamburguesas de Beyond Meat... ¿cuáles son los más sanos?
Un guiso indio rápido, que invita a hacerle una oda a la cuchara en las noches más frías. Viene con una idea de regalo para perder el miedo a preparar nuestras propias mezclas de curry.
Si quieres reducir o eliminar el consumo de productos de origen animal, te proponemos un montón de ideas basadas en ingredientes vegetales con el mismo potencial festivo que las carnes o los pescados.
Fritas, al horno, en el microondas o en la deshidratadora: aquí tienes los trucos para que las láminas crujientes de vegetales te salgan mejor que las compradas. Más dos recetas y algún consejillo para usarlas.
Una ensalada tibia que combina diferentes coles cocinadas al punto con un aliño alegre, picatostes caseros, albahaca y una cebolla morada que pierde fuerza al combinarse con las verduras calientes.
Una receta perfecta para meter el tofu en tu cocina, que lo combina con un alimento de temporada como la calabaza, le da sabor con especias y hierbas y congela perfectamente para salvarte un día de nevera pocha.
Un estofado clásico que prescinde de la ternera, pero tiene la misma salsa sabrosa para mojar y viene con un truco de regalo para mejorar notablemente la textura del tofu.
El verdadero protagonista de esta ensalada es uno de los condimentos más populares de la cocina mexicana: el tajín. El resto de ingredientes pueden ir variando según lo que ofrezca el mercado y la temporada.
Cerezas, melocotón, sandía, melón, mango... ¿tú también sucumbes a las recetas de sopas frías con fruta para refrescarte en verano, o crees que gazpacho solo hay uno y a los demás los encontramos en la calle?
Un clásico siciliano que encantará a los entusiastas del café con hielo y que puede preparar cualquier criatura que sepa hacer café y que tenga congelador: no tiene más misterio.
Los gazpachos primigenios se preparaban sin batidora, sin escaldar y con lo que había a mano: la base era una sopa clara de ajo majado, pan candeal y agua fría a la que se añadían hierbas y hortalizas cortadas.
El verano es tiempo de ensaladas -porque no te entra mucho más- y ya no sabes de qué prepararlas: prueba a poner mango en la clásica ensalada de tomate y remata con unos germinados y el toque crujiente del rabanito.
La boloñesa, las croquetas, la lasaña o el arroz con leche tradicionales llevan productos de origen animal. ¿Se pueden veganizar sin perder la gracia? Si les das una vuelta a los ingredientes, sí.
Su sabor ácido y picante recuerda un poco al del kimchi, pero es mucho más fácil de preparar y, además, no huele. Un encurtido listo en minutos y que podrás usar igual para una ensalada que para un bocata.
¿Una textura sedosa en crudo, sin añadir yogur, nata ni lácteos? Sí, se puede, siempre que encuentres un aguacate suficientemente blandito como para que emulsione al triturarlo con la manzana y el zumo de lima.
La combinación de salado, ácido, untuoso y dulce de esta salsa de cacahuete, sumada a la textura de la pasta que la acompaña, es tan sabrosa como adictiva.
Una técnica de conservación ancestral que utilizaba el vinagre para alargar la vida de la comida cuando no había neveras, con una fórmula menos agresiva lista para mandar tus verduras favoritas al cielo.
Se preparan exprimiendo frutos secos, fermentan y se maduran hasta alcanzar su punto. Los 'quesos' veganos artesanos no son quesos, pero tienen más en común con sus primos lácteos de lo que crees.
Una empresa barcelonesa fabrica una 'carne' a base de soja, aceite de oliva y especias que incluso los carniceros confunden con el pollo. Para ellos no es un sustituto para veganos, sino "el futuro de la carne".
Estas lentejas sin hollejo se preparan muy rápidamente y no necesitan remojo. Potencia el color que pierden durante la cocción con ingredientes como tomate o calabaza y remata con una cremosa salsa de cacahuete.
Si tienes un horno, puedes tener este acompañamiento, salsa para pasta, "topping" para una burrata o queso fresco en menos de 25 minutos de los que tú trabajas como mucho tres.
Si te gustan las alcachofas pero no sabes qué hacer con ellas, aquí tienes un máster en tres minutos: cómo elegirlas bien, cómo limpiarlas y cómo cocinarlas de tres maneras sencillas.