Granizado de café a la siciliana
Un clásico siciliano que encantará a los entusiastas del café con hielo y que puede preparar cualquier criatura que sepa hacer café y que tenga congelador: no tiene más misterio.

Dicen que en los ardientes veranos sicilianos hay lugareños que cambian su cappuccino del desayuno por un granizado de café como este. Pero como nosotros también sabemos bastante de veranos ardientes, nos apropiamos de esta granita al caffè cual si fuéramos nativos de Messina, donde lo sirven con un goloso copete de nata montada. Y nosotros respetamos las tradiciones. Las que nos convienen, sobre todo.
Para granizar la mezcla podemos usar desde el método más sencillo y primigenio de congelar y remover de vez en cuando con tenedor o batidora a introducir la mezcla en una máquina de helados, si somos afortunados de disponer de alguna, con lo que obtendremos algo más cercano al sorbete que al granizado. Sí, también es posible congelar la mezcla cafetosa en cubiteras y luego triturarla en algún robot de cocina potente. A vuestro libre albedrío, lo fundamental es servirlo con un rico pegotón de nata montada en un caluroso día de verano. Y que entre el Etna en erupción, que nos importará un pepino siciliano.
Dificultad: Ninguna más que encontrar un buen café de tueste natural y tener paciencia para congelar la mezcla.
Ingredientes
Para 4 personas
- 300 ml de agua
- 150 g de azúcar
- 1 cucharada de extracto de vainilla o las semillas de 1 vaina natural
- 300 ml de buen café cargado
- 250 ml de nata líquida (mínimo 35% de contenido graso)
- Un poco de cacao en polvo para adornar (opcional)
Instrucciones
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