Col china encurtida rápida (y aplicaciones)
Su sabor ácido y picante recuerda un poco al del kimchi, pero es mucho más fácil de preparar y, además, no huele. Un encurtido listo en minutos y que podrás usar igual para una ensalada que para un bocata.
Si te gusta el sabor del kimchi pero no te da la vida para prepararlo, o crees que la fermentación es un arte lejos de tus capacidades porque se te mueren hasta los cactus, el encurtido que te proponemos hoy te encantará. Su sabor recuerda al del fermentado coreano -aunque en este caso la acidez la aporta el vinagre y no el ácido láctico-, pero mucho más suave y sin el agresivo olor del kimchi.
Esta técnica es perfecta para dar salida a esa media col que te queda cuando te das cuenta de la cantidad de ensaladas y salteados que pueden llegar a salir de una verdura con las hojas tan compactas (por eso pesan tanto, porque con una puedes dar de comer a un regimiento). Si vas a tomar la otra media col en crudo, puedes usar para ese menester la parte de la punta, más tierna y con menos tronco, y reservar la de abajo para este encurtido, sobre todo si quieres tenerlo varios días en la nevera para comerlo poco a poco.
Aunque puede prepararse solo con aceite y pimentón, para prepararlo suelo usar unas verduras condimentadas chinas que nunca faltan en mi despensa o nevera. Se trata de unos tarros de verduras como bambú y raíz de mostaza china cortadas en tiras y conservadas en aceite -a veces de palma, otras de cacahuete, siempre mejor la segunda opción- picante.
Podemos controlar la rapidez con la que queremos tener el encurtido listo para comer de tres maneras: la primera, la parte de la col que usamos; cuanto más cerca de la punta, antes cogerá el sabor (y también se quedará más blanda). La segunda, el corte: cuanto más fina, más rápido irá todo. La tercera, la temperatura de la salmuera: si la ponemos muy caliente, en cuanto se enfríe estará lista, pero después se pondrá blanda rápido y llevará peor el paso del tiempo.
¿Para qué puedes usar esta col cuando la tengas lista? Pues prácticamente para todo. Puedes ponerla picada encima de un gazpacho o cualquier otra sopa fría para que realce el sabor con su umami y aporte un toque crujiente. También está de muerte en ensaladas, como la verde que ilustra esto: solo necesita un toque de aceite y un poco de sal y ya estará buenísima, la acidez la pone el encurtido. Piensa en ella cuando vayas a cocinar bocadillos con queso fundido, salteados de arroz o fideos con verduras o sola, como aperitivo ligero de los que estimulan el hambre.
Dificultad: La de encontrar el Hanchao (si decides usarlo).
Ingredientes
- ½ col china
- 150 ml de vinagre de arroz y 50 ml de agua (o 125 ml de vinagre de manzana o vino blanco y 75 ml de agua)
- 2 cucharaditas de sal
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 diente de ajo
- Tres cucharadas de aceite y pimentón dulce o picante (o mostaza china encurtida con bambú en aceite picante al gusto)
Instrucciones
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