Esta sencilla preparación que se sirve entre pan ha sido especialmente maltratada por una industria que apuesta por la carne congelada de baja calidad y salsas de bote. Pero comerte un buen ‘döner kebab’ es posible.
Cambiamos el tomate de la ensalada más popular de la gastronomía italiana por una deliciosa fruta de temporada, y añadimos un toque cítrico al aliño que le viene de perlas.
Los gazpachos primigenios se preparaban sin batidora, sin escaldar y con lo que había a mano: la base era una sopa clara de ajo majado, pan candeal y agua fría a la que se añadían hierbas y hortalizas cortadas.
Unas berenjenas con mayonesa de membrillo, una sopa fría de pepino y aguacate, un bocadillo de pollo asado con higos o un 'banana split' 100% casero: este menú semanal es un lujo.
La clave para que esta sangría salga bien está en escoger un vino decente, limitar el azúcar y entregarse a la fruta de temporada y el zumo de cítricos para aromatizar la mezcla.
El verano y los fogones no se llevan demasiado bien, pero el poco tiempo que pierdas en ellos para saltear estos melocotones especiados estará muy bien empleado. Te lo garantizamos.
Rellenar un aguacate es una gran idea, y más si lo haces con un tartar de zanahoria muy bien aliñado coronado con huevo de codorniz frito. ¿Es un platazo de verano o no?
Las clases populares sicilianas le dieron una vuelta al plato favorito de la nobleza, aprovechando la similitud de la cola de una sardina con la de las oropéndolas de la receta original.
Estas hamburguesas de merluza son tan jugosas y sabrosas que no echarás nada de menos la carne. Son aptas, incluso, para los no muy amantes del pescado.
La cocina venezolana va ganando fama en España, y una de sus recetas con más éxito son los tequeños. Hacerlos no tiene mucho misterio y, como dirían en su país de origen, están burda de buenos.
En plena temporada, los tomates tienen una gran ventaja: con poco más que su presencia puedes conseguir grandes platos. Preparamos tres recetas donde los acompañamos con solo tres ingredientes.
Unos tirabeques con mango y requesón, un aguachile de gamba, unas chuletillas de cordero con yogur y especias o un tiramisú: nuestro menú de esta semana es para no complicarse la vida.
Si siempre te sobra albahaca cuando compras un manojo para una receta, esta crema fría que sustituye los lácteos por el aguacate tiene todos los números para convertirse en tu talismán de aprovechamiento veraniego.
Ni sartenes, ni cazuelas, ni hornos ni fogones. Para marcarte una comida veraniega de primera no hacen falta sofocones, y nuestro menú frío de principio a fin es la mejor prueba
El verano es tiempo de ensaladas -porque no te entra mucho más- y ya no sabes de qué prepararlas: prueba a poner mango en la clásica ensalada de tomate y remata con unos germinados y el toque crujiente del rabanito.
Es una de las ensaladas más consumidas en Turquía y resulta ideal para estos días calurosos. La adaptamos con ingredientes de aquí y te explicamos cómo se hace.
Macarrones pasados, maíz de lata, atún o, en el peor de los casos, surimi. ¿Hasta el fusili de ensaladas de pasta soporíferas? Aquí van tres ideas que iluminarán tus comidas y cenas veraniegas.
Tiene tanta enjundia como un arroz seco, pero es mucho más fácil de preparar: el único secreto para que esta fideuá salga bien es que el sofrito esté bien seco y el caldo de pescado, muy sabroso.
¿Te gustan los huevos rellenos de bonito o atún pero te gustaría aún más ampliar tus horizontes hueveros? Prueba este aperitivo donde el jamón picado muy fino se viene arriba con un poco de ajo, perejil y mayonesa.
Verdura fresca y cocinada, garbanzos pasados por la sartén con especias y huevos de codorniz: si no comes legumbres en verano, no será porque no haya deliciosas opciones aptas para el calor.