Internacional
La jornada de trabajo no remunerado decretada ayer, lunes de Pentecostés, en Francia para recaudar 2.000 millones de euros y destinarlos a la ayuda a los ancianos y personas dependientes se convirtió en un desafío al Gobierno de Jean-Pierre Raffarin. El ligero repunte del no a la Constitución europea en algunos sondeos hay que atribuirlo al rechazo a la política del Ejecutivo y a la irritación por la jornada de ayer.
El Gobierno italiano pendía anoche del resultado de las elecciones municipales en Catania. La crisis política que obligó a cambiar el Gabinete en abril, la caída de la economía en recesión y el abrumador desplome del centro-derecha en las recientes regionales hicieron de Catania, una de las ciudades más vitales del sur, una especie de prueba definitiva.
Acosado por la presión de la Casa Blanca, el semanario Newsweek emitió anoche una nota breve en la que se retracta de la información sobre humillaciones a los detenidos musulmanes de Guantánamo mediante la profanación del Corán.
Una cooperante italiana, que trabaja para una ONG en Afganistán, fue secuestrada ayer en Kabul, según anunció el Ministerio italiano de Asuntos Exteriores. "No sabemos quién la secuestró ni por qué", señalaron por su parte fuentes del Gobierno afgano.
El tribunal moscovita que juzga al magnate Mijaíl Jodorkovski comenzó ayer la lectura de la sentencia contra el fundador del imperio petrolero Yukos, que llegó a ser el hombre más rico de Rusia y una amenaza para la política del presidente Putin.
Mientras llegan nuevos testimonios de la matanza ocurrida en la ciudad uzbeka de Andiyán el viernes pasado, la república vecina de Kirguizistán refuerza los puestos de control en la frontera para impedir que "elementos destructivos" puedan entrar en el país.
Miles de colonos israelíes paralizaron ayer las principales carreteras del país y provocaron monumentales atascos y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Los dirigentes ultranacionalistas calificaron de "éxito rotundo" este acto de protesta ante el plan del Gobierno de retirarse de la franja de Gaza.
Alemania, Japón, Brasil e India (el G-4) se disponían a presentar ayer una primera propuesta de resolución para ampliar el Consejo de Seguridad de la ONU de 15 a 25 miembros.
El Senado de EE UU acusa a tres políticos rusos -entre ellos, el ultra Vladímir Zhirinovski- de estar implicados en la trama diseñada por Sadam Husein bajo el paraguas del programa Petróleo por Alimentos de la ONU.
Kuwait celebró ayer un momento histórico: el Parlamento del pequeño emirato del Golfo aprobó una ley que reconoce a las mujeres los derechos al voto y a presentarse a unas elecciones.
Unos 15.000 campesinos del Movimiento de los Sin Tierra (MST) llegaron ayer a Brasilia para exigir al Gobierno de Lula da Silva el cumplimiento de su promesa electoral de conceder títulos de propiedad sobre la tierra a 400.000 familias durante su mandato.
Al menos 2.000 manifestantes ocuparon ayer el centro de La Paz e intentaron acceder a la plaza Murillo, donde se encuentran los edificios del Congreso y del Gobierno, protegidos por un millar de policías.
La principal autoridad religiosa chií, el ayatolá Alí al Sistani, y el clérigo radical Muqtada al Sáder, que encabezó una revuelta contra EE UU, hicieron ayer llamamientos contra la violencia sectaria en Irak, después del descubrimiento de 25 cadáveres de suníes en Bagdad.
YOLANDA MONGE | Madrid
Veinte vietnamitas trasladados a EE UU al final de la guerra regresan en busca de sus raíces 30 años después
Más de 500 activistas y disidentes iraníes lanzaron ayer el primer llamamiento colectivo al boicoteo de las elecciones presidenciales del 17 de junio.
El primer ministro de Kosovo, el albanés Bajram Kosumi, se mostró ayer dispuesto a mantener un encuentro con su homólogo serbio, Vojislav Kostunica, antes de fin de mes.
Las conmemoraciones fueron discretas. La protesta sigue siendo ruidosa. De ahí que el segundo aniversario de los atentados de Casablanca quedase ayer, en buena medida, relegado en Marruecos por la huelga de hambre de unos 1.200 presos islamistas severamente condenados por tribunales que trabajaron a destajo después de que cinco explosiones causasen 45 muertos -12 de ellos kamikazes- y más de 100 heridos.