El 'no' repunta en los sondeos

La campaña oficial para el referéndum del 29 de mayo sobre el Tratado Constitucional Europeo en Francia comenzó ayer, coincidiendo con la jornada de protesta contra el día de trabajo no remunerado y un repunte del no en algunos sondeos, aunque según los expertos siguen mostrando un empate técnico entre ambos bandos. En términos prácticos, el inicio de la campaña se concreta en el reparto de los espacios de propaganda audiovisual entre los partidos.

Las ocho formaciones que obtuvieron más de un 5% de los sufragios en las últimas elecciones europeas, o que tienen al menos cinco parlamentarios -cuatro partidarios del sí y otros tantos del no- se repartirán 140 minutos diarios en las radios y las televisiones públicas. Sin embargo, los partidarios del sí se quedarán con más de un 60% del tiempo, dado que el Partido Socialista, pese a que una parte de sus cuadros hace campaña por el no, está oficialmente a favor de la Carta Magna. Cada formación recibirá, además, hasta 800.000 euros por gastos de campaña. El referéndum costará a las arcas públicas unos 130 millones de euros, destinados en su mayor parte a la impresión y envío por correo de 46,2 millones de ejemplares de la Constitución.

El no ha vuelto a subir entre los votantes socialistas, que probablemente acabarán decidiendo el resultado final. De hecho, un sondeo del pasado sábado, apuntaba que el apoyo a la Constitución europea había caído 17 puntos entre los votantes socialistas y 11 en el total de los simpatizantes de izquierda. El ex primer ministro socialista Laurent Fabius, autoproclamado "jefe del no", ha estado especialmente activo durante el fin de semana, junto a la líder comunista Marie-George Buffet y el soberanista de derechas Philippe de Villiers. En el campo del sí, la figura que ahora ha tomado el centro de la escena es Nicolas Sarkozy, secretario general del partido gubernamental UMP.

Mañana, la cúpula socialista encabezada por el secretario general, François Hollande,protagonizará un mitin en París. El jueves será el turno del ex primer ministro socialista Lionel Jospin, cuya entrada en campaña supuso un ascenso del sí.