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LA CRISIS ARGENTINA

Duhalde se queda solo para salir del caos

El presidente no encuentra apoyos ni en el exterior ni en su país para afrontar las reformas

En el peronismo no dimite nadie, aseguraba a este diario un gobernador provincial argentino con aspiraciones presidenciales. El mismo día, el jefe de Estado, el peronista Eduardo Duhalde, amenazó con romper la baraja y dejar el cargo de presidente provisional ante las dificultades para conseguir el apoyo necesario en el Parlamento, en las provincias y en las filas de su propio partido para firmar los acuerdos exigidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI), como requisito a la reinserción de Argentina en la comunidad financiera internacional. Ha sido una semana dura para el presidente, que regresó de su viaje a España e Italia con la única advertencia de que sin acuerdo con el FMI no habrá más préstamos. El ministro de Economía, Roberto Lavagna, escuchó el mismo mensaje en Washington de donde también volvió con las manos vacías.

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La semana llega a su fin después de haber sido testigo de un nuevo coletazo de la grave crisis. Duhalde no fue el único que amenazó con irse. Antes lo había hecho el presidente del Banco Central, Mario Blejer, uno d elos mejores aliados que tiene el FMI en Argentina, que ha sido convencido para que siga unos días en su puesto, como gesto patriótico. El dólar ha seguido subiendo, por encima de la barrera de los 3,5 pesos, lo que ha obligado al Banco Central a intervenir día tras día para contener el alza de la divisa norteamericana.

Duhalde recibió el último revés en la madrugada del viernes, cuando la Cámara de Diputados no dio la luz verde al proyecto de reforma de la Ley de Subversión Económica presentada por el Partido Justicialista (PJ, peronista). Los radicales, que apoyaron la designación parlamentaria de Duhalde como presidente de transición, y otras fuerzas de oposición rechazan la reforma de la polémica ley, que el FMI ve como una amenaza a la seguridad jurídica de los banqueros. Todo lo contrario de lo que opinan los partidos opositores y algunos constitucionalistas, que consideran que la ley de 1974, posteriormente reformada en 1984, es una garantía contra la impunidad de aquellos banqueros o empresarios acusados del delito de administración fraudulenta.

Duhalde siente como nunca el apuro para lograr un acuerdo con el FMI y los demás organismos financieros internacionales, del que se viene hablando desde que Argentina anunció en diciembre la suspensión de pagos de la deuda externa. Pasan los días, las semanas y los meses y los dirigentes no consiguen ponerse de acuerdo para cumplir las condiciones que llegan desde Washington, ni para la opción contraria, es decir, mandar a paseo al FMI.'Todo el mundo habla de que hay que acordar con el Fondo pero nadie da los pasos necesarios', dice el director de una consultora de Buenos Aires. El pasado 24 de abril, el presidente Duhalde y todos los gobernadores peronistas firmaron un documento de 14 puntos que fue presentado como un plan definitivo y trascendental para reinsertar a Argentina en el mundo. Un mes después, no más del 40% del plan se ha cumplido, según un detallado informe que publicó esta semana en diario Ambito Financiero.

El segundo punto del acuerdo comprometía a los firmantes a suscribir en un plazo no mayor de 15 días el pacto fiscal que obliga a una reducción del déficit de las provincias en un 60%. Sólo ocho provincias y la ciudad autónoma de Buenos Aires han firmado el compromiso fiscal. Entre las firmantes no hay dos de las más importantes, Buenos Aires y Santa Fe. Los gobernadores Felipe Solá y Carlos Reutemann reclaman deudas de la Nación para poder comprometerse a reducir sus déficit, y acusan al Gobierno de Duhalde de utilizar con fines políticos el reparto de los subsidios para los jefes de familia desocupados.

El plan también se comprometía a la reforma y derogación de la Ley de Quiebras y de Subversión Económica, respectivamente. La primera ha sido reformada, tal y como quería el FMI, con lo que las empresas deudoras han perdido varios de los privilegios que les otorgaba la cita ley. En el caso de la de Subversión Económica, el Senado tendrá la palabra esta semana, después del revés que recibió Duhalde en la Cámara de Diputados.

La gran cuestión, que originó en buena medida la última crisis argentina y sacó a la calle por primera vez a la clase media, sigue sin resolver, aunque fuentes del Ministerio de Economía aseguran que el decreto para levantar el corralito financiero ya está a punto. El proyecto contempla tres posibilidades en forma de bonos para los ahorradores que tienen sus depósitos atrapados. Las cuentas a plazo fijo en dólares podrán canjearse por un bono en la misma moneda a diez años, con un interés semestral Libo (actualmente en el 2,1% anual). Para los plazos fijos en pesos, se ofrecerá un bono a cinco años al 2%.

Los nuevos bonos servirán para la compra de viviendas, automóviles nuevos y para adquirir acciones de empresas que coticen en la Bolsa de Comercio, y podrán usarse también para cancelar créditos hipotecarios y personales. Si el Estado incumpliera con el pago de los bonos, éstos podrían utilizarse para pagar impuestos. El decreto diferencia los fondos frescos que ingresen en los bancos a partir de la entrada en vigor de los bonos del dinero atrapado en el corralito, que seguirá sometido a las restricciones de antes.

Aumento de la recaudación

El Gobierno confía en un aumento de la recaudación impositiva que este mes puede superar los 5.000 millones de pesos con los que se pagarán salarios de empleados públicos y se girarán fondos a las provincias.

Mientras se intentan tapar agujeros, la inflación continúa su escalada. Los precios de los productos de la canasta básica han subido un 70% desde el inicio de la devaluación en enero, según el último informe de la liga Acción del Consumidor (ADELCO), que revisa semanalmente los precios de 28 productos básicos.

Todas estas cuestiones estarán sobre la mesa en la reunión que se celebrará mañana en La Pampa entre el presidente Duhalde, acompañado de varios de sus ministros, y los gobernadores peronistas. La cumbre se presenta como decisivo para el futuro del país, habida cuenta de que la anterior de hace un mes y que concluyó con la aprobación de los 14 puntos no ha servido para vislumbrar una salida de la crisis.

La amenaza de dimisión del presidente da tintes más dramáticos al cónclave, que abordará, como mínimo, la cuestión de elecciones internas en las filas del justicialismo de cara a las elecciones presidenciales, previstas para septiembre del 2003 pero que muchos prevén para este año.

En la recta final de una semana muy agitada, Argentina conmemoró ayer el aniversario del 25 de Mayo de 1810, el primer acto de ruptura de la situación colonial que abrió paso al proceso revolucionario hacia la independencia. En una misa celebrada con tal motivo en la cátedra de Buenos Aires, el cardenal Jorge Bergoglio, arzobispo de la capital, fustigó la especulación financiera, la rapacidad y las cuotas de ganancias desorbitadas de algunos. Criticó a quienes creyeron estar en el primer mundo y a quienes consumieron y viajaron a costa del empobrecimiento de millones. Escuchaban la homilía el Gobierno en pleno, encabezado por el presidente Duhalde y la primera dama, Hilda Chiche de Duhalde.

Dos pensionistas lloran en una manifestación en Buenos Aires celebrada el viernes pasado, 24 de amyo de 2002.
Dos pensionistas lloran en una manifestación en Buenos Aires celebrada el viernes pasado, 24 de amyo de 2002.REUTERS

Las tarifas de la polémica

La revisión de las tarifas de los principales servicios básicos es otro capítulo más del marasmo económico que vive Argentina. La prohibición del Gobierno de que se actualizaran las tarifas de acuerdo a la inflación o tomando como referencia la devaluación del peso es la mayor pesadilla para las empresas de servicios públicos privatizados. La comisión renegociadora, integrada por representantes de la Administración, las empresas y las asociaciones de consumidores, acaba de dictaminar que hasta finales de este año no se podrá subir el agua, lo que perjudica los intereses de Aguas de Barcelona, que posee varias concesiones. Sin embargo, la noticia es mucho más grave puesto que sienta un precedente de cara a la negociación de las tarifas eléctricas y del gas que son las siguientes que va a dictaminar la comisión. Ambos sectores, y en particular el del gas, confiaban en que les autorizaran una subida de al menos el 7% el próximo mes de junio, con el fin de compensar los incrementos de costes. Las compañías estiman que si finalmente no se actualizan las tarifas, se puede provocar una situación incontrolada de cara a la temporada invernal, que en Argentina coincide con el verano europeo. El Gobierno ha aprobado también la fijación de cuotas para las exportaciones de las petroleras, que sólo estarán autorizadas a vender el 80% de lo exportado en 2001. Las tarifas telefónicas tampoco se han revisado por lo que tanto Telecom como Telefónica han tenido que adoptar medidas de renegociación de su deuda.

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