La Ley de Subversión económica pone en jaque el Gobierno de Duhalde

El presidente argentino, Eduardo Duhalde, se juega hoy el futuro de su Gobierno en el Senado, donde se debatirá un proyecto de cuya aprobación depende la ayuda financiera que el país ha pedido al Fondo Monetario Internacional (FMI).

El lunes pasado, Duhalde había ligado públicamente su suerte como jefe de Estado a la derogación de la llamada ley de subversión económica, la cual, castiga delitos financieros que atenten contra el orden público y, según el FMI, se había convertido en un obstáculo para las inversiones extranjeras

Después de amenazar en privado con renunciar en caso de que la iniciativa fracase, Duhalde ha advertido en un acto a los legisladores que cuentan con "una semana" de plazo para anular la norma legal.

Pese a la advertencia del mandatario, no prosperó la intención del gobernante Partido Justicialista de tratar el asunto en el Senado el pasado martes y las posturas actuales de los legisladores permiten anunciar una votación muy ajustada con resultado imprevisible.

La derogación de la ley de subversión económica fue pedida sin tapujos por el Fondo Monetario Internacional, organismo con el que Argentina negocia la reprogramación de los vencimientos de su deuda para este año, de unos 9.000 millones de dólares.

Por la ley de subversión económica hay banqueros y empresarios que están siendo juzgados por diferentes delitos, mientras otros pueden seguir el mismo camino en denuncias por la fuga de capitales que obligó a las autoridades argentinas a crear el llamado "corralito financiero" en diciembre pasado.

En ese 'corralito' están encerrados desde hace casi cinco meses los depósitos de millones de argentinos.

Los peronistas sostienen que la ley debe ser derogada porque consideran que es el único camino para que Argentina pueda regresar a la "comunidad internacional", de la que salió en diciembre pasado, cuando declaró el cese de pagos de su deuda exterior.

Quienes la resisten, en cambio, denuncian que el FMI promueve con esta exigencia cubrir con un "manto de impunidad" a banqueros acusados de fraude, vaciamiento de fondos o fuga de capitales.

No todos están dispuestos a apoyar la derogación

Los radicales han dicho que aportarán legisladores para que comience el debate pero aseguraron que en el plenario votarán en contra de la derogación.

Las amenazas de renuncia del presidente no habían surtido efecto de momento en el grupo de senadores de la Unión Cívica Radical (UCR), aliada del peronismo en el proceso que llevó a Duhalde al poder el pasado uno de enero.

El peronismo tampoco ha logrado alinear a todos sus senadores detrás del objetivo compartido entre el FMI y el presidente, debido a que un grupo de ocho legisladores se mantienen en "rebeldía" e insisten en que se opondrán a la iniciativa.

"La derogación solo va a traer alegría a quienes sienten que pueden ser investigados... Pensar que la derogación va a reinsertar al país en el mundo y le va a traer confianza a los inversores, es no saber lo que está pasando en el país", había dicho el peronista "rebelde" Jorge Yoma

Los senadores de partidos minoritarios o de provincias, en tanto, no tienen posturas hegemónicas, por lo que en el Congreso se ha comentado que los números son muy parejos y la votación puede dar el triunfo a cualquiera de las dos partes.

El pasado lunes, Duhalde había advertido de que el plazo de una semana es inamovible y había dicho que ese tiempo corre también para los gobernadores de provincias que no han ratificado un acuerdo para reducir en un 60% el déficit fiscal, otra de las demandas del FMI.

Fin del corralito

El Ejecutivo de Duhalde ha asegurado que esta semana anunciará el fin del corralito financiero y hoy espera obtener el respaldo del Senado para cumplir con los objetivos marcados por el FMI para la ayuda económica.

Después del paro, el Gobierno ha anunciado que "a más tardar el próximo sábado", se pondrá en marcha el nuevo plan para liberar los ahorros atrapados en el corralito financiero, según palabras del secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, que ha asegurado en rueda de prensa que Duhalde ha aprobado "literalmente" el plan presentado por el ministro de Economía, Roberto Lavagna.

Mientras, los argentinos siguieron ayer masivamente el segundo paro general contra Duhalde.El segundo paro (convocado por la Central de Trabajadores Argentinos, la CTA) que afronta Duhalde en casi cinco meses de mandato contó con la adhesión de movimientos de desocupados, partidos políticos opositores, pequeños empresarios, estudiantes y agricultores.

La protesta se sintió especialmente en las rutas y los accesos a las ciudades más pobladas de Argentina, cuyas calles quedaron casi vacías de vehículos y transeúntes a raíz de los bloqueos de las carreteras.

Reducir el déficit fiscal

Este jueves el Ejecutivo tendrá que pasar la prueba de fuego para conseguir las ayudas del Fondo Monterario Internacional. El FMI exige que las provincias apliquen un ajuste económico que incluya la reducción del 60% en el déficit fiscal.

De momento, la Unión Cívica Radical (UCR) ayudará al oficialismo a formar quórum en la sesión de hoy, aunque votarán en contra del proyecto de derogación de la Ley de Subverasión.