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Europa ataca zonas clave para Bush en la guerra comercial

Bruselas prepara medidas que afectan especialmente a Florida y Wisconsin

La Unión Europea siguió ayer tensando la cuerda en su tira y afloja con Estados Unidos en la batalla comercial del acero. La Comisión Europea ha presentado una lista a los Estados miembros con productos estadounidenses a los que se aplicarán fuertes aranceles aduaneros si la Administración de Bush se niega a compensar el impacto en Europa de las restricciones comerciales impuestas a favor de la siderurgia estadounidense. Washington interpreta la reacción de Bruselas como un ataque político a los Estados donde los republicanos logran más votos.

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Al hilo de este nuevo capítulo en la batalla comercial del acero, el diario norteamericano The Wall Street Journal publicó que la Comisión apunta especialmente a Estados como Florida y Wisconsin, que fueron claves en la victoria electoral del presidente Georges Bush. Castigar las exportaciones de cítricos y derivados perjudica a Florida, y hacer lo propio con las exportaciones de motocicletas es un golpe para Wisconsin, sede de una importante factoría de Harley Davidson. Según ese diario, la lista preparada por la Comisión Europea tiene un carácter meramente político y busca como objetivo atacar los productos considerados como vitales para la futura reelección de George W. Bush en los Estados donde los republicanos tienen mayoría de votos. 'Sin comentarios', dijo el portavoz de Comercio, Anthony Gooch, que dejó claro 'que en este momento no se ha adoptado una decisión'.

La Comisión ha pedido esta semana 2.500 millones de euros anuales a Estados Unidos en concepto de compensación por el daño que causará el arancel del 30% sobre las importaciones de acero. La primera consulta en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC) entre los representantes europeos y norteamericanos acabó sin resultados importantes el martes pasado, pero Bruselas aún no tiene claro si Washington cederá ante las presiones europeas. 'Si nuestro intento fracasa, pasaremos a las represalias', advierten fuentes comunitarias. Los Quince apoyan esta estrategia y disponen de una primera lista con objetivos concretos de este contraataque.

La UE está dispuesta a responder a EE UU con la imposición de fuertes aranceles aduaneros concentrados en las importaciones de textil (1.600 millones de euros), productos siderúrgicos (550 millones de euros) y cítricos (350 millones de euros). Las discusiones en el seno de las instituciones europeas continúan para ver cómo se concreta finalmente esta estrategia. Bruselas debe optar también entre poner en marcha cuanto antes las represalias o esperar hasta que la OMC se pronuncie en verano de 2003 sobre la legalidad del arancel sobre el acero.

El calendario es muy preciso. La UE tiene un mes de plazo desde el lanzamiento del procedimiento de consultas en la OMC para conseguir las compensaciones, es decir, hasta comienzos del mes que viene. Si no hay una respuesta positiva de la parte norteamericana, los europeos tienen derecho a castigar las importaciones de productos norteamericanos. Para eso, la lista deberá ser presentada antes del 20 de mayo en la OMC y las sanciones podrán entrar en vigor en cualquier momento antes de mediados de junio. 'Con esta amenaza queremos inducir a los norteamericanos a que entren en la línea de las reglas de la OMC', reiteraron las fuentes.

Otros conflictos

Sin embargo, Bruselas recuerda que Washington ya aplicó sanciones dirigidas hacia productos muy concretos durante la guerra del plátano y en el litigio de la carne hormonada. 'Eligieron países y productos donde sabían que el impacto sería más efectivo', afirmó Gooch, que dejó claro que 'no se atacará a sectores inocentes'. La Comisión Europea tiene además otro frente abierto con EE UU en el ámbito comercial, donde tampoco están excluidas las sanciones en el futuro.

La UE está esperando una decisión de la OMC para finales de abril sobre la cuantía de las sanciones que podrá aplicar contra productos norteamericanos para contrarrestar la legislación estadounidense que permite a sus empresas exportar a través de paraísos fiscales. Bruselas pide 4.000 millones de euros y Washington lo rebaja a 1.000 millones. Bruselas deberá presentar también en este caso una lista concreta en Ginebra antes del 10 de mayo si finalmente decide actuar en este frente.

Respecto a las medidas de salvaguardia que se van a adoptar en la UE para hacer frente a una eventual avalancha de acero hacia el mercado europeo, la Comisión Europea tiene previsto aplicarlas a partir de la semana próxima.

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